La pequeña Ward, una gazatí de casi 5 años, sobrevivió al ataque israelí a una escuela donde se refugiaban decenas de desplazados, pero las llamas acabaron con cinco de sus hermanos y con su madre. "En ese colegio jugaban niños inocentes que nunca vivirán", dice Basem Mohamed Yusef al Shij Jalil, su tío.
Tras el ataque de ayer de madrugada contra el colegio Fahmi al Jarjawi de la ciudad de Gaza, la niña volvió con su tío a ese lugar aún en 'shock'. "Cuando vi a Ward por televisión, cómo estaba huyendo del fuego... fue difícil. No se puede describir", afirma Basem en una entrevista a EFE horas después del incendio.
La escena quedó grabada en un vídeo que se hizo viral. Un edificio en llamas y la silueta a través de las ventanas de una niña pequeña caminando, tratando de salir de una escuela bombardeada en Ciudad de Gaza.
Pero no está claro si esa niña es Ward u otra pequeña de 5 años, que también sobrevivió al ataque. Sanidad gazatí asegura que se trata de Ward, pero fuentes de la Defensa Civil dicen a EFE que podría tratarse de esta segunda niña, que está ingresada, con quemaduras en la cara, en el hospital Al Ahli.
En todo caso, la escena da cuenta de una tragedia más en una guerra que cumple 600 días y deja ya 54.000 muertos desde octubre de 2023, según el Ministerio de Sanidad de Gaza, que contabiliza entre ellos más de 16.000 niños.
Una familia desgarrada
Según Basem, la familia de Ward vivía en Deir Al Balah, en el centro de la Franja de Gaza, pero su casa quedó destruida y tras el primer alto al fuego de noviembre de 2023 se mudaron a la capital, donde se fueron vivir al barrio de Shujaiya, centro de múltiples órdenes de evacuación dictadas por Israel.
Acabaron en una escuela de este barrio, donde se resguardaban y vivían junto a otras familias hasta que en la madrugada del lunes el Ejército israelí les atacó.
"Una hora después del ataque, me fui al hospital Bautista, donde encontré los esqueletos quemados de mis sobrinos y sobrinas (de entre 3 y 19 años)", cuenta este hombre de 48 años. Uno de ellos, Mohamed, incluso estaba decapitado, con la cabeza quemada, añade.
"Los niños fueron blanco tras la medianoche de la aviación militar, cuando estaban dormidos", relata el tío.
La madre también murió en el acto, mientras el padre se encuentra en estado crítico en la UCI de un hospital. De los siete hermanos, solo sobrevivieron ella y un hermano suyo que también está herido. En total, en el ataque murieron al menos 32 personas y más de medio centenar resultaron heridas, según Sanidad gazatí.
Casi media vida bajo las bombas
La pequeña Ward, que significa 'rosa' en árabe, aún pregunta por su madre y sus hermanos y, aunque ha visto los cuerpos, no es consciente del todo de lo sucedido.
"Ella sabe que su madre y sus hermanos murieron. Ella entiende que se salvó del fuego, pero todavía no es consciente", afirma su tío a EFE. Cree que es probable que en los próximos días quiera ver a sus hermanos muertos.
Ward permanece callada junto a él y muestra unos rasguños en ambos brazos, que son prácticamente las únicas señales de que sobrevivió al ataque.
"El miedo que vivió durante el incendio, mientras su familia, sus hermanos, su mamá se quemaban delante de ella. ¿Quién va a responder por eso?", se pregunta Basem, que ahora cuida de ella.
Dice que antes de la ofensiva israelí tenía siempre ganas de jugar y una sonrisa en la cara, pero ahora, con casi media vida vivida bajo las bombas y forzada a desplazarse continuamente, siempre está "en estado de tensión".
"Queremos el fin de la guerra para que esta niña viva mejor y tenga un buen futuro, no sólo para ella sino para toda la sociedad de Gaza. Pedimos a todo el mundo y al mundo árabe el cese inmediato de la guerra", clama Basem.