El Ejército de Líbano confirmó ayer un intercambio de disparos en la frontera con Siria después de la muerte de tres miembros de las fuerzas sirias en la zona, un suceso achacado por las nuevas autoridades de Damasco al partido-milicia chií Hizbulá, que se ha desvinculado del incidente.
Así, indicó en un comunicado que “el Ejército aplicó medidas de seguridad excepcionales y mantuvo contactos intensos en la noche del 16 al 17 de marzo” tras la muerte de los tres sirios, cuyos cadáveres “han sido entregados a la parte siria”, sin más detalles sobre este primer incidente.
“Mientras, varias localidades y aldeas libanesas en la zona han sido sometidas a ataques con artillería desde territorio sirio. Unidades militares respondieron a las fuentes de los disparos con armas apropiadas, reforzaron su despliegue y controlaron la situación de seguridad”, manifestó.
En este sentido, hizo hincapié en que “continúan los contactos entre el mando del Ejército y las autoridades sirias para mantener la seguridad y la estabilidad en la zona fronteriza”, mientras que el Ministerio de Defensa sirio confirmó ataques con artillería a primera hora del día contra supuestas posiciones de Hizbulá.
Fuentes citadas por la cadena siria Syria TV apuntaron a que ha habido ocho muertos en combates con milicias de Hizbulá en la provincia de Homs, extremo que no se ha confirmado por vía oficial. Del lado libanés no se dio ningún dato sobre víctimas mortales.
Más tarde, el presidente libanés, Joseph Aoun, ordenó al Ejército responder atacando los puntos de origen de los disparos. “Lo que está pasando en las fronteras este y noreste no puede seguir y no lo vamos a tolerar. He dado instrucciones al Ejército libanés para que respondan al origen de los disparos”, explicó la Presidencia libanesa en un comunicado oficial.
Aoun se puso además en contacto con el ministro de Asuntos Exteriores, Joe Raggi, para que contactara con la delegación siria que participaba en la conferencia de donantes anual para Siria que se estaba celebrando en Bruselas “para resolver este problema lo antes posible garantizando la soberanía de ambos estados y evitando un deterioro de la situación”.
Varios incidentes
Por otra parte, el Ministerio de Información sirio denunció los “ataques intencionados” contra periodistas en la frontera entre los dos países. Un periodista y un fotógrafo habrían resultado heridos cerca de la presa de Zaita en un ataque de un proyectil atribuido a Hizbulá, según las autoridades sirias, informó la agencia de noticias oficial siria, SANA.
El Gobierno sirio señaló además abiertamente a Hizbulá por la “emboscada, secuestro y asesinato de tres miembros del Ejército sirio” del domingo e instó a las autoridades libanesas a “que los responsables rindan cuentas”.
Hizbulá, que negó su responsabilidad en las ejecuciones denunciadas desde Damasco, era aliado de Al Assad, derrocado el 7 de diciembre tras la toma de la capital siria por las milicias rebeldes lideradas por el grupo yihadista Hayat Tahrir al Sham (HTS), cuyo líder, Ahmed al Shara, es el nuevo presidente de transición del país.
Por su parte, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres, indicó que los tres muertos eran miembros de un grupo llamado la Brigada de Ali ibn Abi Talib, afiliada a las autoridades sirias, que fueron sorprendidos en una emboscada por hombres armados pertenecientes a bandas de contrabandistas leales a Hizbulá.
La televisión Sirya TV informó de que el Ejército libanés, acompañado por la Cruz Roja libanesa, entregó los cuerpos de los tres combatientes sirios a la Seguridad General Siria en el paso fronterizo de Yusié.
En otro incidente, fuerzas sirias detuvieron a dos ciudadanos sirios en su casa de Fadiliyé, en territorio libanés, aunque cerca de la frontera, según fuentes citadas por el diario L’Orient-Le Jour. Los dos fueron localizados poco después sin vida en la localidad fronteriza de Sad Matraba. – E. P.
El apunte
Advertencia a Irán. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prometió ayer responder “con gran fuerza” ante posibles ataques de represalia por parte de los rebeldes hutíes de Yemen y afirmó que cualquier “disparo” del grupo será “responsabilidad” de Irán, quien “sufrirá las consecuencias”. “De ahora en adelante, cada disparo de los hutíes será considerado como un disparo de las armas y los líderes de Irán e Irán será responsable y sufrirá las consecuencias y serán terribles”, señaló en un mensaje.