La Nobel de la Paz Narges Mohammadi y otras 33 presas políticas en Irán tenían previsto iniciar ayer una huelga de hambre en el segundo aniversario del movimiento Mujer, vida, libertad, surgido tras la muerte de Mahsa Amini, bajo custodia policial tras ser detenida por no llevar bien puesto el hiyab, el velo islámico.

“Una vez más, las presas políticas e ideológicas de la prisión Evin han iniciado una huelga de hambre en solidaridad con el pueblo iraní que protesta contra las políticas represivas del gobierno”, informó Mohammadi a través de su cuenta de Instagram.

El sábado, Mohammadi, quien continúa su activismo feminista desde la prisión Evin, había informado también de una protesta de unas 25 prisioneras del pabellón de mujeres con el grito de “mujer, vida, libertad”.

Según la activista, las manifestantes repudiaron la represión de las mujeres para imponer el uso del hiyab, quemando velos en el patio de la prisión, una acción habitual durante las protestas desatadas después la muerte de Amini, que duraron meses y que fueron apagadas con una brutal represión que causaron 500 muertes, 22.000 detenciones y 10 ejecuciones.

Amini murió el 16 de septiembre de 2022, tres días después de ser detenida por no llevar bien puesto el velo islámico, por lo que muchas mujeres dejaron de usarlo como un gesto de desobediencia civil. Sin embargo, en abril pasado, las autoridades lanzaron la campaña Plan Luz para forzarlas a cubrirse el cabello, recurriendo a la incautación de vehículos o a la detención de mujeres por parte de la temida Policía de la moral, una medida calificada como “guerra contra las mujeres”.

Mohammadi, de 52 años, es una de las voces más importantes en la defensa de los derechos humanos, ha sido sentenciada en seis ocasiones desde 2021 a un total de 13 años y tres meses de prisión y 154 latigazos, entre otros castigos.