La representante especial de la ONU sobre Violencia Sexual en Conflicto, Pramila Patten, presentó la noche del lunes un informe en el que recogía que hay “razones para creer” que durante el ataque de Hamás del pasado 7 de octubre hubo violaciones y otros maltratos crueles e inhumanos contra las mujeres. Patten visitó Israel y los Territorios Palestinos Ocupados entre el 29 de enero y el 14 de febrero acompañada de un equipo de nueve miembros.

Así, explicó que no se pudieron reunir con ninguna víctima de violencia sexual “a pesar de los esfuerzos coordinados para animarles a presentarse”, si bien mantuvieron 33 encuentros con instituciones israelíes y realizaron entrevistas a 34 personas, incluidos supervivientes y testigos de los ataques del 7 de octubre, rehenes liberados y personal sanitario. También han examinado 5.000 fotografías y 50 horas de vídeo.

La información recopilada permite concluir que “hay motivos razonables para creer que hubo violencia sexual relacionada con el conflicto durante los ataques del 7 de octubre en múltiples lugares en torno a Gaza, tales como violaciones y violaciones en grupo en al menos tres ubicaciones”, en el Festival de Música Nova, el kibutz Reim y la carretera 232. También se mencionan posibles casos de mutilación genital, desnudez y ataduras.

Tras conocerse el informe, Israel llamó a consultas a su representante permanente ante la ONU, Gilad Erdan, y el ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, acusó ayer al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, de “intentar eximir de sus responsabilidades” a Hamás por los “crímenes sexuales” supuestamente cometidos durante los ataques.

Negación de Hamás

Hamás rechazó ayer “firmemente” el informe. “Rechazamos firmemente y condenamos el informe emitido por Pramila Patten”, dijo el grupo, en referencia a la representante de la ONU sobre Violencia Sexual en Conflicto, antes de abundar en que “llega después de los fallidos intentos de los sionistas para demostrar estas falsas acusaciones”.

Así, recalcó que se trata de acusaciones “infundadas” que buscan “demonizar a la resistencia palestina”, ante la “existencia de pruebas concluyentes sobre las horribles violaciones de los Derechos Humanos contra mujeres y niñas palestinas por parte de las fuerzas sionistas de ocupación”.

“A pesar de las afirmaciones falsas y las acusaciones de Patten contra los combatientes de la resistencia palestina, su informe no documenta testimonio alguno de lo que describe como víctimas de estos casos”, señaló Hamás, que reseñó que el documento “se basa en instituciones, soldados y testigos israelíes elegidos por las autoridades de ocupación para intentar demostrar estas acusaciones falsas, refutadas por investigaciones internacionales”.

Por ello, el grupo islamista manifestó que las palabras de la relatora de la ONU “contradicen lo que ha transpirado de los testimonios de mujeres israelíes sobre el buen trato recibido por los combatientes de la resistencia, incluidos los testimonios de prisioneras israelíes, que confirmaron el buen trato recibido en cautividad en Gaza”, según recogía el diario Filastin, vinculado a Hamás.

Isaac Herzog

lnsta a la condena. El presidente israelí, Isaac Herzog, reclamó ayer al mundo “condenar enérgicamente y castigar” los crímenes de violencia sexual de Hamás. “Hamás y sus aliados están tratando de desacreditar el informe, para escapar de esta horrible vergüenza. No lo conseguirán, ya que los testimonios son realmente impactantes”, aseveró el presidente Herzog, que instó a mantener los “esfuerzos incansables” para que todos los rehenes regresen a casa.