El presidente de Argentina, Javier Milei, atacó ayer miércoles en el Foro de Davos las agendas internacionales del feminismo y el medioambiente, considerándolas parte de la influencia que el socialismo está teniendo en las políticas económicas de Occidente. “La primera de estas nuevas batallas fue la pelea ridícula y antinatural entre el hombre y la mujer. El libertarismo ya establece la igualdad entre los sexos”, indicó el economista ultraliberal, quien concluyó que “en lo único que devino esta agenda del feminismo radical es en mayor intervención del Estado para entorpecer el proceso económico”.

Asimismo, puso en duda las “ideas nocivas” de quienes “sostienen que los seres humanos dañamos el planeta y que debe ser protegido a toda costa, incluso llegando a abogar por el control poblacional o la agenda sangrienta del aborto”.

El mandatario, quien asumió la Presidencia argentina el pasado 10 de diciembre, hizo estas afirmaciones durante su exposición en el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés).

LIBERTAD ECONÓMICA

Durante su intervención el mandatario afirmó además que el capitalismo de libre mercado es la única herramienta para terminar con la pobreza frente a la aplicación de políticas de justicia social desde el Estado que “lo único que hacen” es ir en contra del crecimiento económico.

En cifras, Milei mantuvo que el sistema económico capitalista ha sacado de la pobreza extrema al 90% de la población mundial, siendo este proceso cada vez más rápido, más justo y moralmente superior.

“La conclusión es obvia. Lejos de ser la causa de nuestros problemas, el capitalismo de libre empresa como sistema económico es la única herramienta que tenemos para terminar con el hambre, la pobreza y la indigencia a lo largo y a lo ancho de todo el planeta. La evidencia empírica es incuestionable”, sostuvo el mandatario.

Para Milei, el Estado no es la solución, sino que representa “el problema mismo”. La mera participación del Estado en el mercado supone “no solo abrir las puertas al socialismo” sino que también implica atentar contra el crecimiento económico, según argumentó.

EL PELIGRO DEL SOCIALISMO 

Occidente, según la teoría neoclásica defendida por Milei, está en peligro, ya que son muchos países los que están socavando los fundamentos del liberalismo y abriendo las puertas al socialismo, condenando a sus ciudadanos “a la pobreza, la miseria y el estancamiento”.

“El problema esencial de Occidente hoy es que no sólo debemos enfrentarnos a quienes, aún luego de la evidencia empírica abrumadora, siguen bregando por el socialismo empobrecedor, sino también a nuestros propios líderes, pensadores y académicos, que, amparados en un marco teórico equivocado, socavan los fundamentos del sistema que nos ha dado la mayor expansión de riqueza y prosperidad de nuestra historia”, comentó.

No obstante, Milei aseguró que cada vez son más los que se atreven a levantar la voz, porque ven que, si no combaten frontalmente estas ideas, el único destino posible es “más Estado, más socialismo, más pobreza, menos libertad y, en consecuencia, peor nivel de vida”.

Así, hizo una invitación a retomar el camino de la prosperidad y de la libertad económica, con gobiernos limitados y un resto “irrestricto” de la propiedad privada como elementos “esenciales” para el crecimiento.

“¡Viva la libertad, carajo!”, proclamó al cierre de su discurso, siendo esta su habitual frase para referirse al modelo que defiende.