Las autoridades de Armenia elevaron ayer a más de 50.000 el número de personas llegadas al país huyendo desde la región de Nagorno Karabaj, lo que supone casi mitad de la población de la zona (120.000 personas) antes de la ofensiva militar lanzada la semana pasada por Azerbaiyán, que se saldó con su toma del control del territorio.

Nazeli Baghdasarián, portavoz de la oficina del primer ministro armenio, Nikol Pashinián, cifró en 50.243 personas el número de “desplazados forzosos”, antes de resaltar que han terminado las labores de registro de 22.800 personas. “Tras cruzar el paso de Jordinzor, los ciudadanos son registrados en centros especiales en Goris o Vaik”, especificó, antes de indicar que unas 5.700 personas han sido trasladadas a alojamientos organizados por el Gobierno, lo que supone un 11% de las personas que han cruzado la frontera, según un comunicado publicado por el Ejecutivo armenio a través de su página web.

En este sentido, la ministra de Educación, Zhanna Andreasián, recordó la importancia de preservar el “derecho a la educación” de los menores que se han visto obligados a desplazarse. “Debemos tomar medidas sin perder tiempo para garantizar que siguen con su educación. Por ahora, un centenar han solicitado plaza en colegios de diferentes regiones. Nuestras escuelas están preparadas, se han mandado directrices para organizar el proceso y no parece que vaya a haber obstáculos”, aclaró.

AYUDA ADICIONAL

Además, aseveró que esta regulación tiene en cuenta la necesidad de “ayuda adicional” por parte de los menores. “Vamos a llevar a cabo este trabajo con estructuras especializadas sobre el terreno. Tenemos centros especiales de apoyo pedagógico y psicológico, y los especialistas están preparados. Los programas de entrenamiento para profesores comenzarán la próxima semana para que puedan crear un ambiente apropiado para los niños dada la situación actual”, sostuvo.

Andreasián lamentó que el número de menores desplazados es “muy amplio” y calculó que podrían constituir un tercio de las personas “que se han visto forzadas” a abandonar Nagorno Karabaj. “Esto significa que tendremos mucho que hacer en las escuelas. Cooperamos con la sociedad civil para poner en marcha diferentes programas”, manifestó.

PASO SEGURO

Por su parte, Médicos Sin Fronteras (MSF) indicó que desplegó la semana pasada un equipo en Goris para participar en la respuesta humanitaria y dar ayuda a las personas que están huyendo hacia Armenia desde Nagorno Karabaj tras meses de bloqueo del corredor de Lachín a manos de las fuerzas azeríes, lo que agravó la situación humanitaria en la zona.

“La población de esta región ha soportado nueve meses de aislamiento, la falta de acceso a suministros médicos, alimentos y asistencia humanitaria”, dijo el coordinador general de MSF en Armenia, Franking Frías. “Se vieron atrapados en medio de bombardeos y disparos, obligados a tomar decisiones desgarradoras entre arriesgar sus vidas quedándose en casa o dejar todo atrás en busca de seguridad”, añadió.

“Es crucial que a las personas que desean abandonar el territorio se les conceda un paso seguro desde Nagorno Karabaj para evitar más víctimas de la escalada del conflicto en la región y evitar que enfrenten otros riesgos para su salud, dignidad e integridad mientras se desplazan”, zanjó Frías, según un comunicado publicado por la organización no gubernamental.

Detenciones

En este contexto, el armenio Rubén Vardanián, ex primer ministro de Nagorno Karabaj, fue detenido ayer cuando intentaba abandonar el territorio con destino a Armenia, según informó la guardia fronteriza azerbaiyana. “El detenido ha sido trasladado a Bakú. Ha sido entregado a los órganos competentes”, señaló el Servicio Fronterizo Estatal de Azerbaiyán.

Las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán detuvieron también al exjefe del Consejo de Seguridad de Nagorno Karabaj, Vitali Balasanián, cuando éste intentaba salir del país e ingresar en la vecina Armenia. “Vitali Balasanián fue detenido junto al puente de Jakari”, informó el Ejército Azerbaiyano en Telegram.

El exjefe del Consejo de Seguridad, considerado en Nagorno Karabaj como un héroe de la primera guerra (1992-1994) en la región, dijo el pasado lunes que no pensaba abandonar el lugar donde nació. – E. P./Efe

En corto

200 muertos

Acuerdos. El alto el fuego anunciado el 20 de septiembre tras la ofensiva, que dejó más de 200 muertos y se saldó con la muerte de más de 190 militares azeríes, incluye el desarme de grupos armados y la retirada de militares armenios.

Abusos

Relator de la ONU. El relator de la ONU, Morris Tidball-Binz, pidió ayer a Azerbaiyán que investigue las posibles violaciones de derechos humanos, incluidos asesinatos, durante la ofensiva militar que acabó con décadas de autogobierno armenio en Nagorno Karabaj”.

Ayuda

Desde Estados Unidos. La jefa de la Agencia de EE.UU. para el Desarrollo, Samantha Power, llegó ayer a Azerbaiyán para abordar con el presidente del país, Ilham Alíev, “la situación humanitaria en Nagorno Karabaj”.