Ucrania anunció ayer la llegada de los primeros tanques estadounidenses M1 Abrams, justo cuando el Ejército ucraniano apura las últimas semanas antes de la llegada del mal tiempo para avanzar hacia el sur de la región de Zaporiyia, escenario de los combates más cruentos de todo el frente. “Los Abrams ya están en Ucrania y se preparan para reforzar nuestras brigadas”, escribió en Telegram el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, que expresó su agradecimiento a EE.UU. “por cumplir los acuerdos”.

The New York Times informó ayer, citando a dos fuentes del Pentágono, de que los tanques habían llegado “varios meses antes de lo previsto inicialmente y justo a tiempo para que Kiev los pueda usar para la contraofensiva”.

Ucrania espera la llegada de nuevos “paquetes de ayuda”, señaló Zelenski, al hacer un balance de su reciente visita a Estados Unidos y Canadá. “De Estados Unidos, artillería, la munición necesaria, municiones para HIMARS, misiles antiaéreos, sistemas adicionales de defensa antiaérea, vehículos tácticos”, señaló, y destacó especialmente el acuerdo para la producción conjunta de armas con la poderosa industria estadounidense de defensa.

De Canadá, explicó, Ucrania obtuvo un compromiso de “asistencia a largo plazo en materia de defensa de 500 millones de dólares”, en particular vehículos de evacuación médica. “Algo así era hasta hace poco una fantasía. Pero será una realidad”, agregó.

Duros combates en Zaporiyia

Mientras tanto, las fuerzas ucranianas mantienen la presión en la sureña región de Zaporiyia, con el fin de cortar el corredor terrestre ruso a la anexionada península de Crimea, particularmente en la localidad de Verbove, según el estadounidense Instituto de Estudios de la Guerra (ISW). “Los datos de NASA FIRMS/VIIRS recopilados entre el 22 y el 24 de septiembre muestran un grupo inusualmente intenso de anomalías térmicas al norte de Verbove”, una información que, pese a no ser determinante, podría apuntar a intensos combates en esta zona, según la institución.

Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso aseguró ayer haber repelido dos ataques ucranianos en torno a esta localidad y aniquilado efectivos y equipamiento bélico del enemigo en las localidades vecinas de Tokmachka, Novodanilivka y Robotine.

Con el fin de debilitar al contrincante en el frente, ambas partes atacaron nuevamente las retaguardias enemigas: Rusia atacó con misiles y drones contra la infraestructura portuaria de Odesa, en el mar Negro, mientras Ucrania hostigó con drones Crimea y el sur ruso.

El Ejército ruso lanzó un total de 19 drones kamikaze y 12 misiles, dos de ellos supersónicos, contra el puerto de Odesa, la mayoría de los cuales fueron interceptados por las defensas antiaéreas ucranianas, que no pudieron evitar que algunos alcanzaran la infraestructura portuaria, donde murieron dos empleados.

El portavoz de Defensa ruso, Ígor Konashénkov, informó de que las Fuerzas Armadas de Rusia “lanzaron un ataque masivo con armas de alta precisión y largo alcance y drones de asalto contra emplazamientos provisionales de mercenarios extranjeros y centros de preparación de grupos de sabotaje del Ejército ucraniano”. 

Según el representante castrense el Ejército ruso, “todos los objetivos fueron destruidos”.

En corto

Jersón

Tres muertos en ataque ruso. Al menos tres personas resultaron muertas y varias heridas en la jornada de ayer tras nuevos ataques lanzados por las fuerzas rusas sobre varias localidades de la región ucraniana de Jersón, entre ellas Berislav, donde se registraron los decesos.

ONU

Lista de criminales rusos. La comisión de la ONU que investiga los crímenes en Ucrania desde el inicio de la guerra lanzada por Rusia dijo ayer que está actualizando con regularidad una lista con la identidad de los autores de violaciones de derechos humanos que entregará en el futuro a la instancia pertinente de Naciones Unidas para que la resguarde.

Hofmanski

En busca y captura en Rusia. El Ministerio del Interior de Rusia declaró ayer en busca y captura a Piotr Hofmanski, presidente de la Corte Penal Internacional (CPI), que ordenó el pasado mes de marzo el arresto del presidente ruso, Vladímir Putin.