Dinamarca incrementará los controles fronterizos debido al aumento de la amenaza provocado por las quemas de ejemplares del Corán realizadas en las últimas semanas en este país escandinavo, informó este viernes el Ministerio de Justicia danés.

La medida, que estará vigente hasta el próximo jueves, ha sido tomada por la Policía Nacional siguiendo una recomendación de los servicios de inteligencia (PET) e implicará que aumentarán los controles aleatorios en la frontera con Suecia y Alemania.

"El Gobierno se toma la situación actual muy en serio y las últimas quemas del Corán, como el PET ha dicho, tienen importancia para la actual percepción de la amenaza", señaló en un comunicado el ministro de Justicia, Peter Hummelgaard.

Varios grupos de ultras daneses han quemado ejemplares del Corán en zonas públicas en las últimas semanas, al igual que ha ocurrido en la vecina Suecia, lo que ha provocado protestas en el mundo islámico, con condenas de varios países y amenazas de medidas económicas y diplomáticas.

Las autoridades suecas ya habían anunciado hace tres días el refuerzo de los controles fronterizos por el mismo motivo.

Los gobiernos de ambos países nórdicos estudian también la posibilidad de restringir las quemas del Corán o prohibir las que se convoquen ante embajadas extranjeras, una propuesta que ha recibido críticas de la oposición política en ambos países.

En las últimas semanas, varias copias del libro sagrado de los musulmanes han sido quemadas frente a las embajadas de Irak y Egipto en Estocolmo y Copenhague, lo que ha provocado la ira de los musulmanes de todo el mundo y un aumento de la tensión diplomática con los países escandinavos sin precedentes.

Además de provocar grandes manifestaciones en Yemen o Irak -donde incluso se prendió fuego a la embajada sueca-, varios gobiernos de países de mayoría musulmana han advertido de que la permisión de las quemas de ejemplares del Corán puede tener consecuencias en las relaciones diplomáticas.

De hecho, el Gobierno iraquí ordenó la expulsión de la embajadora sueca en Bagdad y amenazó con rescindir los contratos de las empresas que operan en su territorio.