El futuro ingreso de Ucrania en la OTAN representa una amenaza para Rusia, y de hecho esta posibilidad fue una de las causas que llevaron a Moscú a tomar la decisión de iniciar la guerra en contra del vecino país, declaró ayer el presidente ruso, Vladímir Putin. El líder del Kremlin afirmó también, tras su participación en un foro tecnológico, que Kiev tiene derecho a garantizar su seguridad, pero no a costa de crear amenazas para Moscú.

Los resultados de la cumbre de la OTAN en Vilna han caído como un chaparrón de agua fría en Rusia, impotente ante la ampliación de la Alianza en su frontera occidental y el compromiso de que Ucrania se convertirá en miembro de la organización una vez concluya la guerra. Ante este adverso panorama, el Ministerio de Exteriores de Rusia recurrió de nuevo a un lenguaje intimidatorio.

RUSIA RESPONDERÁ

“Teniendo en cuenta los desafíos y amenazas identificados para la seguridad y los intereses de Rusia, responderemos de manera oportuna utilizando todos los medios y métodos a nuestro alcance”, señaló la diplomacia rusa.

Según Moscú, la OTAN utiliza a Ucrania como “material desechable” en la guerra híbrida que ha desatado contra Rusia al no dar a Kiev en Vilna un calendario para su ingreso en la Alianza Atlántica. Salta a la vista que el Kremlin ha fracasado en su objetivo de impedir la expansión de la OTAN y más aún en el de empujar a la Alianza fuera de Europa del Este, a los límites que tenía antes de 1997, como demandó Rusia dos meses antes de la guerra.

El Instituto estadounidense para el Estudio de la Guerra (ISW) recordó que el objetivo de evitar la expansión de la OTAN y, de hecho, empujar a la Alianza fuera de las fronteras de Rusia fue una de las demandas del Kremlin antes de la invasión.

“El Kremlin ha repetido este objetivo continuamente a lo largo de la guerra”, indicó, al tiempo que calificó de “derrota” el hecho de que Moscú no hubiera logrado esta meta.

En abril pasado, Finlandia se sumó a la OTAN y Suecia lo hará próximamente, después de que Turquía levantase su veto.

EL BÁLTICO, UN MAR INTERIOR

Desde el punto de vista geopolítico, la adhesión de Finlandia y la de Suecia, convierte el Báltico prácticamente en un mar interior de los países de la OTAN, con el consiguiente desmedro para las posiciones de Rusia.

En febrero Putin destacó como uno de los mayores logros de la guerra la conversión del mar de Azov en una mar interior merced a la anexión de territorios. Sin embargo, esa conquista, que Rusia aún debe consolidar es menor en comparación con el retroceso en el mar Báltico.

LA DERIVA DE TURQUÍA

Además, la nueva postura de Turquía sobre la incorporación de Suecia en la OTAN y el propósito del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, de revitalizar el proceso de adhesión de su país a la Unión Europea podría marcar una deriva que no es buena para Kremlin.

Si bien Turquía es actualmente el socio comercial más importante de Rusia al oeste de sus fronteras y hasta ahora Ankara y Moscú han mantenido una buena sintonía, en las últimas semanas se han producido tensiones. El pasado día 10 la empresa turca Baykar comenzó a construir en Ucrania una fábrica de drones de ataque, proyecto que saca ronchas en Rusia. – Efe

En corto

Finlandia

Encuentro. Joe Biden y los líderes de los países nórdicos celebraron ayer en Finlandia una cumbre de gran contenido simbólico y con la que quieren mostrar a Rusia la fuerza de la OTAN. “Las naciones que estamos sentadas en esta mesa no solo compartimos una historia común, sino que también compartimos los mismos desafíos”, subrayó el presidente de Estados Unidos. En ese sentido, hizo hincapié en la naturaleza “histórica” de la cumbre de la OTAN en Vilna, en la que Finlandia participó por primera vez como miembro de pleno derecho.

Iván Popov

Militar ruso relevado. El general mayor Iván Popov, comandante del 58 ejército de las Fuerzas Armadas de Rusia, afirmó ayer que fue relevado de su puesto por decir verdades sobre la situación en el frente en Ucrania y no lo que quería oír el alto mando, en un mensaje de voz dirigido a sus efectivos. “Os lo digo honestamente, se ha producido una situación compleja con la jefatura: había que ser cobarde, callar y decir lo que querían oír o llamar las cosas por su nombre”, aseguró.