El Gobierno de Corea del Sur declaró este domingo el luto nacional tras la aglomeración de la víspera durante las celebraciones de Halloween en Seúl que dejó al menos 154 muertos y 133 heridos, y prometió investigar en profundidad las causas del trágico suceso.

El país asiático amaneció este domingo conmocionado por el accidente acaecido en torno a las 22.22 hora local del sábado (13.22 GMT del sábado) en un empinado callejón en las cercanías del Hotel Hamilton, frente a la estación de metro de Itaewon, en una conocida zona de ocio nocturno.

Las autoridades tratan determinar la causa del suceso, que según testigos presenciales, autoridades y vídeos publicados en redes sociales se originó por una acumulación excesiva de gente en un estrecho callejón que conecta la principal avenida del barrio, Itaewon ro, con una concurrida zona de bares.

Allí quedaron atrapadas centenares de personas, muchas de las cuales fallecieron por asfixia, de entre los miles que acudieron a festejar Halloween en Itaewon.

Un testigo presencial citado por Yonhap ha explicado que la gente comenzó a salir cerca de las 10.30 horas y diez minutos más tarde "todo el mundo comenzó a caer de repente y la gente que quedó abajo fue aplastada". Otras personas presentes han descrito que las personas quedaban amontonadas en "capas" de hasta cinco y seis niveles.

Testigos presenciales han criticado la falta de presencia policial en un barrio famoso por su ocio nocturno que cada año atrae a decenas de miles de personas durante las fechas cercanas a Halloween.

En ese sentido, la opinión pública surcoreana se pregunta hoy sobre la falta de previsión en una ciudad acostumbrada a manejar de manera eficiente manifestaciones en las que se reúnen miles de personas prácticamente cada fin de semana.

Las autoridades detallaron que entre las víctimas mortales hay una veintena de extranjeros, y mencionaron entre sus países de origen a China, Austria, Francia, Noruega, Rusia, Estados Unidos, Australia, Irán, Vietnam, Kazajistán, Uzbekistán, Tailandia y Sri Lanka.

El Gobierno de Seúl informó asimismo de que se han recibido 355 reportes de personas desaparecidas que podrían estar vinculadas al suceso, y señaló que se han identificado a la gran mayoría de los fallecidos pasadas las 21.00 horas del domingo (12.00 GMT).

Cerca de 500 agentes de la Agencia de Policía Metropolitana de Seúl fueron asignados este domingo a las tareas de investigación del lugar del suceso y de identificación de las víctimas.

El callejón donde sucedió la tragedia y las calles aledañas permanecían hoy acordonados.

En las cercanías del lugar de los hechos algunas personas comenzaron a depositar hoy flores y otras ofrendas en recuerdo a las víctimas, mientras que el Gobierno anunció que este lunes se colocarán altares con ese fin en una plaza de Itaewon y en la plaza frente al ayuntamiento de Seúl.

UNA SEMANA DE LUTO NACIONAL

El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, anunció hoy el comienzo de un período de luto nacional que se prolongará hasta el próximo sábado, y prometió una "investigación en profundidad" sobre sus causas.

El mandatario destacó que la "máxima prioridad" del Ejecutivo es en estos momentos es "determinar las causas del accidente y prevenir incidentes similares", además de las tareas de asistencia a las víctimas y a sus allegados, durante un discurso televisado horas después del accidente.

El presidente trasladó sus condolencias a los allegados de las víctimas del suceso, y lo definió como "horrible" y como "una tragedia y un desastre que nunca debió haber ocurrido", antes de desplazarse este domingo a Itaewon.

Las celebraciones de Halloween de este año eran las primeras multitudinarias desde 2019, debido a las restricciones aplicadas por la pandemia desde 2020.

En los años previos a la crisis sanitaria el barrio de Itaewon -famoso por estar junto a una base militar estadounidense y albergar una mezquita que hacen de la zona una de las más diversas de Seúl- se había convertido en el punto más concurrido de la capital para celebrar esa festividad importada.

El de la víspera ha sido el accidente más mortífero en la historia reciente del país asiático desde el hundimiento del ferri Sewol en 2014, que causó la muerte de 304 personas, la mayoría estudiantes de secundaria que estaban de viaje de fin de curso.