Un tribunal israelí condenó hoy a 12 años de cárcel al trabajador humanitario palestino Mohamed al Halabi, director de la ONG cristiana World Vision en Gaza, tras ser declarado en junio culpable de varios cargos de terrorismo por su supuesta colaboración con el movimiento islamista Hamás.

Halabi fue arrestado en 2016 por colaborar y desviar fondos a Hamás y está encarcelado en una prisión de la ciudad israelí de Beersheva desde entonces por este caso que logró relevancia internacional, y sobre el que ni las auditorías internas de World Vision ni investigaciones independientes encontraron evidencias de irregularidades.

Tras un largo proceso legal, el pasado 15 de junio Halabi fue declarado culpable por múltiples cargos, incluyendo pertenencia a organización terrorista, provisión de información a una organización terrorista, desvío de fondos de su organización hacia un grupo terrorista y participación en actividades militares prohibidas.

Halabi fue inicialmente detenido en base a una acusación de desviar decenas de millones de dólares a Hamás -que Gobierna en Gaza y considerado terrorista por Israel-, algo que derivó en la interrupción temporal de las actividades de World Vision en la franja, la retirada de la financiación de varios donantes y el temor entre otras ONG a que se obstaculice la llegada de la ayuda al enclave.

La ONG World Vision -con sede en Nueva York, especializada en asistencia a la infancia y presente en un centenar de países- llevó a cabo una auditoría interna en 2017 de las cuentas de su oficina en Gaza, sin detectar falta de fondos o desfalcos en las partidas de 22,5 millones de dólares que manejaba Halabi; así como la investigación llevada a cabo por el gobierno de Australia, el principal donante.

"El arresto, el juicio de seis años, el veredicto injusto y esta sentencia son emblemáticos de las acciones que obstaculizan el trabajo humanitario en Gaza y Cisjordania", afirmó hoy en un comunicado World Vision tras conocerse la sentencia a 12 años de prisión para Halabi.

El abogado de Halabi, Maher Hanna, también destacó lo "inconcebible" de la duración de la condena como otra muestra de la "lista de injusticias durante todo el proceso" y anunció la intención de apelar el veredicto ante la Corte Suprema de Israel, citado por medios locales.

Las autoridades israelíes alegan tener pruebas claras de que Hamás se había infiltrado en esa ONG y estaba desviando fondos destinados a ayuda humanitaria a Gaza. De hecho, fue el entonces primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien anunció los cargos contra Halabi en un video poco después de su detención.

Este caso de Halabi ha generado mucha polémica y atención internacional en los últimos años al ser considerado como un ejemplo de la persecución israelí contra trabajadores y organizaciones humanitarias -tanto locales como internacionales- que operan en los territorios palestinos ocupados.

Esta acusación fue también pronunciada en múltiples ocasiones durante el reciente juicio contra la trabajadora humanitaria española Juana Ruiz, condenada por Israel a 13 meses de prisión en noviembre de 2021, por su trabajo para una ONG palestina catalogada como ilegal.