Los talibanes, que desde el 15 de agosto de 2021 controlan Afganistán, celebraron ayer el aniversario de esta “independencia” con una jornada festiva y movilizaciones en distintas ciudades del país, ajenos a las críticas internacionales que se suceden también con motivo de esta simbólica fecha.

Los talibanes entraron en Kabul hace un año sin ninguna oposición, lo que supuso la vuelta al poder de este grupo dos décadas después del derrocamiento del conocido como Emirato Islámico de Afganistán.

Para recordar este hito, “la victoria de la yihad de los afganos” frente a “la ocupación de los estadounidenses y sus aliados”, el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales del régimen declaró la jornada de ayer festivo en todo el país.

Este llamamiento se hizo notar en las calles, con talibanes armados celebrando sus logros en algunas de las principales ciudades del país, como Kabul y Kandahar. En la capital, un grupo de talibanes se concentró en la plaza Masud y se hicieron más visibles las banderas blancas que representan a los actuales mandatarios.

Uno de los portavoces de los talibanes, Suhail Shahin, felicitó a la población por esta “independencia”, una “bendición” que llegó después de “muchos sacrificios”.

Sin reconocimiento

Doce meses después, ningún país ha reconocido formalmente a los talibanes como los gobernantes legítimos de Afganistán, pero sí ejercen de interlocutores de facto en cuestiones de carácter práctico, como el envío de ayuda humanitaria.

El portavoz del Ministerio de Exteriores, Abdul Qahar Balkhi, aseguró que hay un “consenso” por parte de la comunidad internacional de que “no hay alternativa” al actual Gobierno, como lo demostraría el hecho de que “se han mantenido las misiones y compromisos diplomáticos” y “se han reanudado los vuelos comerciales”.

Para este portavoz, el último año ha estado marcado por todo tipo de “logros”, en los que alude a la “estabilidad política” y a la existencia de “medios libres”, a pesar de que la ONU y organizaciones como Amnistía Internacional acreditan lo contrario.

El papel de las mujeres

Un año después de la llegada al poder de los talibanes, ONU Mujeres acusa a los actuales gobernantes de construir “meticulosamente” unas “políticas de desigualdad” que marginan a la mitad de la población con unas políticas que recortan los derechos conquistados en los últimos años.

La directora ejecutiva de esta agencia, Sima Bahous, señaló que percibe un deterioro “continuo” de los Derechos Humanos de mujeres y niñas en el ámbito público y privado. No hay mujeres en el gabinete talibán, donde los hombres de línea dura siguen mandando y adoptando leyes a su medida.

“Ha sido un año de faltas de respeto crecientes sobre el derecho de las mujeres a vivir sus vidas como libres e iguales, negándoles la oportunidad de ganarse la vida, acceder a atención médica y educación y escapar de situaciones de violencia”, afirmó Bahous en el primer aniversario del ascenso talibán al poder.

Los radicales “echaron por tierra” décadas de avances, algo que recuerdan periódicamente grupos de mujeres que siguen saliendo a la calle para reivindicar sus derechos a pesar de las amenazas de los actuales gobernantes. El sábado, los talibanes dispersaron en Kabul una protesta con unas 40 mujeres.

Las mujeres han sufrido retrocesos en el ámbito laboral, pero también en la educación, hasta el punto de que Afganistán es, a día de hoy, el único país del mundo que impide el acceso a las niñas a la educación secundaria. Unas 3,4 millones de niñas y adolescentes están fuera del sistema educativo, según Unicef.

Mariya, de 16 años, reivindicó en declaraciones a Unicef su “derecho” a volver a clase y acabar los tres años que le quedan en secundaria. “Algunas de mis amigas y compañeras de clase sufren depresión”, señaló esta joven, que reconoció que con los talibanes la diferencia entre hombres y mujeres ha aumentado.

El régimen talibán también ha emitido una serie de órdenes que obligan a las mujeres a cubrirse el rostro en público o a salir de sus casas siempre bajo la vigilancia de un guardián varón. – NTM

En corto

Preocupación internacional

Derechos perdidos. La directora ejecutiva de ONU Mujeres, Sima Bahous, considera que ha sido un año de faltas de respeto crecientes sobre el derecho de las mujeres a vivir sus vidas como libres e iguales, “negándoles la oportunidad de ganarse la vida, acceder a atención médica y educación y escapar de situaciones de violencia”. Bahous defiende que en unos meses los radicales echaron por tierra décadas de avances.

Matrimonios forzados. Naciones Unidas teme que esta situación de recorte de libertades derive también en un aumento de los matrimonios forzados, en un contexto en el que la proporción de niñas que se casan antes de cumplir los 18 años ya ronda el 28%. Sin la plena participación de las mujeres, avisa, “hay pocas oportunidades de lograr una paz duradera, la estabilidad y el desarrollo económico”, en un contexto en el que más de 24 millones de afganos necesitan ayuda humanitaria. La de Afganistán está considerada una de las mayores crisis de todo el mundo.