El embajador ucraniano en Alemania, Andriy Melink, subrayó ayer que mientras Berlín no sea "el aliado más poderoso" frente a Rusia, seguirá adoptando una posición "dura" y "poco diplomática" frente a Berlín, días después de que incluso calificara al canciller alemán, Olaf Scholz "salchicha ofendida".

"Los alemanes están acostumbrados a ver una posición muy agresiva, a menudo dura y poco diplomática del embajador de Ucrania, que sin parar requiere más apoyo de Alemania, especialmente en la esfera militar", se refirió a sí mismo en tercera persona el diplomático.

"Quiero asegurarles que este es el camino que pretendo seguir hasta que Berlín se convierta en uno de nuestros aliados más poderosos en la lucha contra la agresión rusa", zanjó Melink en una entrevista en la que, entre otras cosas, criticó la "abierta demora" de Berlín en entregar a Kiev armamento pesado para combatir a los rusos.

"Tengo muchas esperanzas de que el Gobierno alemán deje de lado todas las excusas y proporcione a Ucrania la máxima asistencia militar posible", dijo el embajador, quien aseguró contar con "información privilegiada" de que "nada impide que Berlín" enviara armamento a costa de sus propias capacidades.

"Tenemos información privilegiada. Nada impide que Berlín decida enviar a nuestras Fuerzas Armadas al menos una parte de unos 800 tanques de transporte Fuchs, 325 carros de combate Leopard-2 o 380 vehículos de combate de infantería Marder, y que se vean reducidas en modo alguno las capacidades de defensa del país", ha dicho.

Pocos creen en una victoria

Melink también aseguró que "lamentablemente" cada vez son más las voces que en Alemania se muestran partidarias de alcanzar una tregua lo antes posible y "a cualquier precio" porque son pocos los que creen realmente en una derrota de Rusia.

"Los alemanes están francamente asustados por el hecho de que esta guerra, que ya ha provocado una inflación sin precedentes, pueda continuar durante mucho tiempo y poner en peligro su bienestar", ha afirmado.

Por otro lado, el diplomático ucraniano también lamentó la "falta de autocrítica" de la antigua canciller alemana Angela Merkel cuando en una reciente entrevista aseguró que sus políticas no habían profundizado la dependencia energética de Berlín con respecto a Moscú.

"Creo que es una falta de autocrítica incomprensible, todas estas excusas absurdas ponen en peligro todo el legado político de Merkel. Al final, incluso el presidente, Frank-Walter Steinmeier, encontró la fuerza para reconocer la falacia del rumbo anterior de Alemania hacia Rusia", valoró.

Por último, Melink también hizo referencia a la reciente polémica que protagonizó cuando llamó al canciller Scholz "salchicha ofendida", una expresión alemana para referirse a alguien susceptible.

"El tema de la salchicha ofendida ha pasado de ser un obstáculo a un verdadero factor de unión entre los dos países", aseguró Melink.

Advertencia a EE.UU.. El Gobierno de Rusia advirtió ayer del peligro de la participación de ciudadanos estadounidenses en las "hostilidades" en Ucrania y manifestó que "tiene lugar en connivencia con la Casa Blanca y los servicios de Inteligencia estadounidenses". "Estamos hablando de las actividades de la Embajada ucraniana en Washington, contrarias a la Convención de Viena para el reclutamiento de combatientes para la llamada Legión Extranjera de las Fuerzas de Ucrania".