Un policía de Virginia ha sido declarado culpable por un tribunal tras haber reconocido este viernes ante un tribunal de Estados Unidos haber participado en una conspiración para "obstruir e impedir" un procedimiento oficial, cuando irrumpió junto a otro compañero el pasado 6 de enero en el Capitolio, en Washington.

Jacob Fracker, quien por entonces ejercía como agente del Departamento de Policía de Rocky Mount, en Virginia, y era cabo en la Guardia Nacional en ese estado, ha reconocido los hechos como parte de un acuerdo de culpabilidad alcanzado con el Departamento de Justicia para colaborar en la investigación.

Fracker, arrestado en enero de este año y poco después despedido de las fuerzas de seguridad, ha relatado que tanto él como su compañero y también acusado, Thomas Robertson, engrosaron las filas de la turba de sediciosos seguidores de las teorías de la conspiración y del expresidente Donald Trump que asaltaron el Capitolio. El acusado ha admitido haber agredido y asaltado por la fuerza a los sobrepasados agentes del Capitolio que intentaron frenar la acometida, portar equipo táctico y militar -como máscaras antigás- y haber manifestado públicamente en redes sociales que apoyaba y alentaba el asalto al Capitolio.Cuatro posibles cargos

Tras declararse culpable -se espera que ahora testifique en contra de Robertson-, se enfrenta a cuatro posibles cargos, como son obstrucción de un procedimiento oficial, entrada a un edificio restringido, alteración del orden público y alteración del orden público en un edificio restringido, según informa NBC.

Durante la audiencia, los fiscales han señalado que Fracker "se jactó en Facebook de haber orinado en el 'baño de Nancy Pelosi'", en referencia a la presidenta de la Cámara de Representantes y de ayudar al resto de exaltados arrojando gases lacrimógenos.

Hasta el momento, más de 775 personas han sido detenidas por su implicación en estas revueltas del 6 de enero de 2021. El FBI ha señalado que hay detenidos de casi cada uno de los cincuenta estados que conforman el país. La principal acusación que han presentado los fiscales es la de ingresar de manera ilegal en un lugar restringido, unos 640; mientras que el resto de los cargos más recurrentes son por agresión o resistencia a la autoridad.