- Pedro Castillo obtuvo la mayoría de los votos en las elecciones presidenciales peruanas del pasado domingo, al sumar el 50,168 % de los sufragios cuando apenas faltan el 0,328 % por contar, una distancia que su rival, la derechista Keiko Fujimori, no podrá superar. Así lo confirmaron ayer los datos de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE). Sin embargo, aún falta que el Jurado Nacional Electoral (JNE) proclame al ganador de los comicios, lo que no hará hasta que se revisen las numerosas peticiones para suprimir votos impulsadas tanto por Fujimori como por el partido de Castillo.

La distancia en votos entre ambos es de 58.490 sufragios, equivalente al 0,332% del censo, y por tanto no es posible que Fujimori recupere esa ventaja. Los votos que faltan por computar corresponden a 284 actas que están siendo revisadas por los Jurados Electorales Especiales (JEE) regionales por diversas tachas, impugnaciones, errores materiales o falta de las firmas correspondientes, entre otros asuntos.

Fujimori y su organización política Fuerza Popular denunciaron la existencia de aparentes irregularidades y “fraude de mesa” en centenares de actas (unas 800) con el fin de sacarlas del recuento, mientras que Castillo hizo lo mismo con algunas decenas. Ahora los diversos JEE que han recibido esas peticiones de impugnación, muchos de los cuales llegaron fuera de fecha, ahora deberán analizar las denuncias una por una y decidir si aceptan sacar esos votos del cómputo oficial. Se espera que este proceso tarde entre una y dos semanas en culminar, entre impugnaciones, análisis y recursos que se pueden plantear, antes de que el JNE nombre a un ganador de los comicios.

Mientras, la Justicia peruana evaluará el lunes 21 de junio la solicitud de la Fiscalía para que Keiko Fujimori regrese a prisión provisional, a la espera de que se decida si se le abre juicio por presunto lavado de dinero en sus anteriores campañas electorales.

El Cuarto Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional Permanente Especializado en Crimen Organizado atenderá así la solicitud del fiscal anticorrupción José Domingo Pérez, a cargo de investigar el caso.

La petición del fiscal se produjo después de comprobar que Fujimori tuvo contacto durante la campaña electoral con testigos de la investigación, una de las prohibiciones impuestas dentro de la libertad condicional que se le otorgó hace un año atrás. La hija y heredera política del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000) ya pasó quince meses en prisión provisional entre 2018 y 2020.

A la líder del partido Fuerza Popular se le imputa presunto lavado de dinero en la financiación irregular de sus anteriores campañas electorales, donde ocultó millonarias donaciones de grandes empresas mediante una contabilidad ficticia.