Roma - Mientras los partidos italianos Movimiento 5 Estrellas (M5S) y Liga Norte (LN) lograron ayer un acuerdo sobre el nombre del futuro primer ministro y su Gobierno, del que prevén informar hoy mismo al jefe del Estado, Sergio Mattarella, el programa económico pactado ha desatado todas las alarmas en el seno de la Unión Europea. Así, el ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, pidió al nuevo Gobierno italiano que respete las reglas de la zona euro, que si no disminuye sus divergencias internas pondría en peligro la continuidad de la moneda única.

“O somos capaces de reducir las divergencias económicas, o el euro estará debilitado y amenazado de desaparición”, advirtió Le Maire. Preguntado por la posibilidad de que se forme un Ejecutivo populista en Italia, señaló que “los italianos deben comprender que el futuro de Italia está en Europa y en ninguna otra parte, pero que hay reglas que respetar”.

“Si el nuevo Gobierno asumiera el riesgo de no respetar sus compromisos sobre la deuda, sobre el déficit pero también sobre el saneamiento de los bancos, toda la estabilidad financiera de la zona euro estaría amenazada”, comentó. Le Maire reiteró su intención de llegar a un acuerdo con Alemania con vistas a establecer “una hoja de ruta” de reforma de la zona euro el próximo mes de junio.

Unas advertencias que no sentaron nada bien dentro de la coalición de gobierno. Tanto el líder de la ultraderechista LN, Matteo Salvini, y el del M5S, Luigi di Maio, fueron muy críticos con el Gobierno galo. “Un ministro francés ‘advierte’ al futuro Gobierno: no cambiéis nada o habrá problemas. Es otra inaceptable injerencia”, afirmó Salvini, para avanzar su intención de “no continuar por la vía de la pobreza, la precariedad y la inmigración”. “Primero los italianos”, zanjó el líder de la Liga.

Mientras tanto, los dos partidos se reunieron ayer en un lugar sin especificar, buscando la calma que se requería para resolver el último escollo en la formación de su Gobierno conjunto: consensuar una propuesta de primer ministro y su gabinete. El encuentro surtió efecto y Salvini apareció en la localidad de Fiumicino, se subió en un taburete y, altavoz en mano, anunció: “Hemos terminado el trabajo sobre el candidato a primer ministro y su equipo de ministros”, lo que suscitó el aplauso de sus seguidores.

No obstante, pese a las preguntas de los medios, rehusó desvelar el nombre del primer ministro pues “por respeto” esperarán a informar primero al presidente Mattarella. Lo que sí reiteró es que ni él, ni el jefe del M5S, Luigi Di Maio, presidirán el próximo Ejecutivo, pero consideró que podrían estar al frente de algún Ministerio.

Sobre el futuro primer ministro, Salvini dijo que se trata de un “buen nombre”, un candidato “equilibrado que satisface” a ambos partidos. Las principales apuestas se dividen en cuatro personas, todos hombres: el jurista Giuseppe Conte; el economista Andrea Roventini, o los diputados del M5S Alfonso Bonafede, abogado muy próximo a Di Maio, y Vincenzo Spadafora, expresidente de Unicef Italia. - Efe