washington - Cuando Donald Trump se casó por primera vez, en 1977, insistió en que quería tener cinco hijos, “porque así es muy probable que alguno de ellos sea como yo” y se lo dejó muy claro a su mujer, Ivana Zelnickova, una fotomodelo de Checoslovaquia,

Nacida en la ciudad morava de Zlin en 1949, Ivana era una gran aficionada al esquí y estudió educación física en la universidad de Praga. Se casó a los 21 años con un agente inmobiliario, pero el matrimonio solo duró dos años y se fue a vivir a Canadá. Trabajó allí como fotomodelo antes de trasladarse a Nueva York, donde conoció a Trump.

Cuando se divorciaron, en 1992, Trump había pasado de ser rico a ser magnate y la separación, a causa de los amoríos de Trump con otra modelo catorce años más joven, se saldó con indemnizaciones cuantiosas para Ivana.

Pero Ivana no le había dado cinco, sino tan solo tres hijos (Donald, Eric e Ivanka). Con la ayuda de su segunda mujer, la modelo y actriz Marla Maples, Trump trató de poner remedio a esta insuficiencia. En 1995 nació su segunda hija, Tiffany, que se marchó a vivir con su madre, cuando el matrimonio Trump se deshizo en 1999.

Una ESPOSA cada VEZ MÁS JOVEN Todavía más joven es la tercera esposa, Melania Knauss, también se dedicaba a posar como fotomodelo. Como su primera mujer procede de la Europa del Este. Nacida en Eslovenia en 1970, tiene 24 años menos que su marido, con quien se casó en 2005 después de un largo noviazgo.

Y ahora sí, Donald Trump tiene cinco hijos, pues Melania dio a luz en 2006 a Barron William Trump, un niño aparentemente tan serio que a sus diez años se viste con traje y corbata, juega al golf con su padre y lo imita hasta el punto de que Melania lo llama Mini-Donald. Quizá con el quinto vástago ha conseguido finalmente “un hijo como yo”. - Diana Negre