El Cairo. Más conocido por su pasión por el fútbol, el príncipe heredero de Catar, Tamim bin Hamad al Zani, se hará a sus 33 años de edad con los mandos de un pequeño pero influyente reino, después de que el emir anunciase ayer su intención de abdicar en él. Pese a que en el resto del mundo se le conozca por haber comprado el club francés del Paris Saint Germain o como el gran impulsor del Mundial de fútbol en su país en 2022, Tamim ha sido cuidadosamente preparado desde hace una década para el paso que está a punto de dar. La lista de cargos políticos, económicos y militares que acumula es casi innumerable: subcomandante en jefe de las Fuerzas Armadas, presidente del consejo de directores de la Autoridad de Inversiones de Catar, presidente de los Consejos Supremos de Educación, de Medio Ambiente y de Comunicación.
Toda preparación será poca para reinar en Catar, un país de enormes recursos gasísticos y petroleros, que en los últimos años ha adquirido un rol de actor clave en la región gracias, en buena parte, a la influencia del canal de televisión Al Yazira. Su padre, el emir Hamad bin Jalifa al Zani, llegó al trono gracias a un golpe palaciego con el que destronó a su progenitor en 1995, y sacó al país de su tradicional aislamiento internacional para darle una nueva dimensión como mediador en la cuestión palestina y patrocinador de la primavera árabe. Con su nombramiento, el emir se asegura que su país, que se ha mantenido al margen de las revueltas, permanezca como una monarquía absoluta, con pocas concesiones a la democracia y dentro de la familia Al Zani.
Pese a ello, existen pocos precedentes de abdicación en el mundo árabe, y menos a una edad temprana como la del emir, que tiene en la actualidad 61 años. Nacido el 3 de junio de 1980 en Doha, el príncipe Tamim es el cuarto hijo del emir Hamad, y el segundo que este tuvo con la jequesa Moza. Fue designado príncipe heredero el 5 de agosto de 2003, cuando su hermano mayor, el jeque Yasim, renunció en su favor, y desde entonces ha tenido una agitada agenda internacional. Desde hace años, ha representado a su país en un buen número de viajes oficiales, donde su figura se ha hecho conocida en los pasillos del poder.
En estos foros, el príncipe heredero se ha significado por su defensa de las revoluciones democráticas árabes. En una alocución ante el Foro Doha en mayo de 2011, Tamim aseguraba que "las revueltas árabes han demostrado que los jóvenes no se han echado a perder por los males del consumismo, como podría parecer, y que el apetito por la libertad no es contradictorio con la identidad árabe ni con el islam como religión y civilización". Casado con dos mujeres y padre de seis hijos, su presencia en cumbres y conferencias no le ha impedido gestionar sus grandes intereses económicos en multinacionales ni cultivar sus dotes deportivas. Miembro del COI desde 2002 y presidente del de su país, Tamim es un declarado aficionado al fútbol, la natación, y el tenis, deporte en el que incluso llegó a representar internacionalmente a Catar.