caracas. Hugo Chávez ha entrado en los últimos días en un coma inducido, con las constantes vitales muy debilitadas, mantenidas gracias a la asistencia artificial procurada el hospital de La Habana en el que fue internado. Fuentes consultadas por ABC aseguraron el lunes que se había programado una próxima desconexión de la asistencia artificial que prorroga la vida del presidente venezolano. Esa desconexión, con resultado previsible de fallecimiento, podía producirse en cualquier momento.
Las autoridades venezolanas aseguran que Chávez sigue con vida, aunque parecen estar preparando al país para la noticia de la muerte del líder bolivariano. Chávez fue operado el 11 de diciembre pasado en La Habana por la recurrencia del cáncer, sin que se conozcan detalles precisos sobre su alcance, más allá de los informes del gobierno respecto a su condición, que con cada entrega aumentan la preocupación.
Según su gobierno, Chávez está "estable y tranquilo" en palabras del el ministro de Ciencia y Tecnología, Jorge Arreaza. El funcionario, que se encuentra en Cuba, pidió en su cuenta de la red social Twitter no creer en los rumores que circulan sobre el grave estado salud del mandatario, quien se recupera de la cuarta operación por cáncer en el último año y medio. "Compatriotas, no crean en rumores mal intencionados. El presidente Chávez ha pasado el día tranquilo y estable, acompañado por sus hijas", escribió Arreaza, quien además es yerno del mandatario.
El ministro dijo haber seguido por televisión desde La Habana las misas que se realizaron el lunes en Caracas, que sustituyeron las celebraciones de Año Nuevo por un rezo, tal como había solicitado por el gobierno, por la salud del mandatario. Así representantes de los poderes públicos asistieron a una misa en el templo de San Francisco, en el centro de la ciudad, para pedir por la recuperación del mandatario.
caracas sin fiesta En Caracas las fiestas para recibir el 2013 fueron suspendidas y en su lugar se realizaron misas por la recuperación de Chávez, cuya salud es "delicada", luego de la operación del 11 de diciembre. La alcaldía de Caracas informó que suspendió la gran celebración de despedida de Nochevieja, que había sido organizada en la céntrica Plaza Bolívar, mientras que la alcaldía opositora de Chacao, en el este, también desconvocó su tradicional fiesta por "prudencia". El gobierno pidió a los venezolanos unir sus oraciones por la salud de Chávez, quien convalece en La Habana y cuya condición es "delicada", según el parte médico anunciado el domingo en la noche por el vicepresidente Nicolás Maduro, desde Cuba.
Varios ministros del gobierno asistieron a una misa en Caracas, realizada por la salud presidencial en la sede del gobierno. Luego se presentaron en el templo de San Francisco. La ministra para el Comercio, Edmée Betancourt, dijo que confía en la recuperación y el pronto regreso del mandatario a Caracas. "Tenemos plena fe de que el presidente Chávez saldrá adelante. Estamos unidos por lo que sentimos hacia el comandante. Él realmente está con nosotros", indicó. También el ministro de Industrias, Ricardo Menéndez, hizo un llamado a la unidad y oración por el gobernante de 58 años. "Nosotros tenemos en este momento al mejor de los soldados que podemos tener al frente de batalla. Día a día estamos blindando la unidad entre los revolucionarios", aseveró.
A la vez, la jefa de gobierno del Distrito Capital, Jacqueline Faría, dijo que todo el Ejecutivo se encuentra unido y en oración por la pronta recuperación del presidente. "Todo el gobierno nacional está unido por la salud del comandante, para que avance y retorne pronto al país. Por ello estamos orando por su salud. Estamos preparándonos para este año 2013, porque Venezuela cambió para siempre y seguirá el camino hacia el socialismo. Gracias a la Revolución y a Chávez esta patria tiene un rumbo y un destino", declaró. En Chacao, donde tradicionalmente los caraqueños se reúnen para recibir el año nuevo, el alcalde Emilio Grateron dijo que la celebración fue suspendida para "no provocar y por prudencia". Por su parte, el cardenal y arzobispo de Caracas, Jorge Urosa, dijo que la incertidumbre se disipará plenamente el próximo 10 de enero.