ZAGREB. Los croatas se pronunciaron ayer a favor de la adhesión a la Unión Europea, aunque la participación fue de tan solo el 47% de los 4,5 millones de votantes. De ese 47%, el 66% respaldó el acceso de Croacia al club comunitario y el 33% se expresó en contra, informó el presidente de la Comisión electoral estatal, Branko Hrvatin, tras ser escrutado más del 98% de las papeletas en una jornada electoral de completa tranquilidad y sin incidentes dignos de mención. Contando con los votos en el extranjero, donde la participación ha sido muy baja, sobre todo en la vecina Bosnia-Herzegovina, la asistencia a este referendo ha sido escasa.
Con todo, el presidente del país, el primer ministro y el presidente del Parlamento brindaron con champán en el Parlamento ante las cámaras de televisión para celebrar la decisión positiva.
"Hoy -por ayer- es un gran día para Croacia. Me alegro porque toda Europa será mi hogar", comentó ayer el presidente Ivo Josipovic, al emitir su voto. Por su parte, el primer ministro croata, Zoran Milanovic, dijo que Croacia está "entrando en la UE", en la que su país tomará "las decisiones junto con otros". "Allí no seremos grandes, pero tampoco seremos insignificantes", agregó. De esta manera, Croacia seguirá el proceso de ratificación del Tratado de acceso comunitario por los 27 países miembros, y, según está previsto, Croacia entrará en la gran familia europea el 1 de julio de 2013 como su vigésimo octavo miembro.
La entrada del país en la UE fue respaldada tanto por los partidos del actual gobierno de centroizquierda del primer ministro, Zoran Milanovic, como por el principal partido de la oposición conservadora. Contra la entrada se expresaron agrupaciones de extrema derecha y extrema izquierda, los primeros argumentando que Croacia perderá su soberanía ganada con tantas víctimas humanas hace tan solo 20 años. Los segundos arguyen que la UE es un supraestado neoliberal que solo sirve a las corporaciones ricas que explotarán a Croacia. Pero entre las principales formaciones, solo un partido en el Parlamento (de 151 escaños) ha sido claramente contrario , el derechista HSP Ante Starcevic, que tiene un diputado, alegando que Croacia todavía no está preparada para este paso.
Croacia pidió ingresar en la Unión Europea en 2003 y la Comisión Europea aprobó su entrada un año después. Para ello, el país ha tenido que consolidar sus instituciones, hacer reformas en las leyes electorales, establecer una clara separación de poderes y mejorar los derechos de las minorías y el retorno de los refugiados por la guerra. Después de Eslovenia, Croacia es la ex república yugoslava que mejor se ha recuperado de la disolución del país.