El laborista Michael Higgins gana las elecciones presidenciales de Irlanda

DUBLÍN. El laborista, poeta y activista de la vieja izquierda Michael D. Higgins será el séptimo presidente de Irlanda. Aunque la confirmación oficial no se producirá hasta hoy sábado, los recuentos en la elección directa le otorgan una notable ventaja sobre sus dos rivales más directos, el empresario Sean Gallagher y el candidato del Sinn Féin y ex miembro del IRA Martin McGuinness, quienes reconocieron y felicitaron al que será el nuevo presidente.

Según el recuento de la elección directa, Higgins obtuvo 701.101 votos, un 39,6% de los escrutinios, mientras que Gallagher se tuvo que conformar con 504.964 votos, un 28,5%. El tercer lugar fue para el candidato del Sinn Féin, Martin McGuinness, que obtuvo 243.030 sufragios, un 13,7% de los votos emitidos, que fueron 1.771.762. En una primera intervención en el Castillo de Dublín, donde se dieron a conocer los resultados de la primera elección, el veterano político mostró su agradecimiento por el apoyo obtenido en las urnas: "Estoy muy feliz con el voto y el respaldo recibido que ha sido tan decisivo que me permitirá ser el presidente de todos los irlandeses". Higgins también felicitó a sus seis oponentes reconociendo que ha sido una "campaña dura y larga y han tenido muy buenas ideas, las cuales yo incorporaré durante mi presidencia".

La llegada de un laborista a la residencia de Aras an Ucahtaráin podría dar un nuevo impulso a la coalición de Gobierno, aunque Higgins está situado precisamente en el ala izquierda de su partido y tiene una larga tradición como viejo militante, furibundo crítico de Ronald Reagan por su política en Nicaragua y El Salvador.

Higgins se ha beneficiado de las acusaciones de corrupción lanzadas sobre Gallagher, empresario de éxito y conocido por su participación en un reality. "He llamado a Higgings para felicitarle por su éxito en estas elecciones", indicó en un comunicado Gallagher, cuya campaña se desinfló esta misma semana. El empresario aseguró que el nuevo presidente recibirá todo su apoyo, al tiempo que le felicitó "sinceramente" por llevar a cabo una campaña "positiva". Gallagher desvinculó así a Higgins de una campaña durante la que algunos aspirantes, según él, han llevado una "guerra sucia".