Bruselas. De ella dicen que es dura negociando, que es una eurodiputada experimentada y una mujer de valores. Discreta y poco conocida en Valonia hasta que escaló a lo más alto del CD&V, de cosechar los mismos resultados que durante las elecciones legislativas de junio de 2007, Marianne Thyssen (24 de julio de 1956) podría convertirse en la primera mujer que ocupa la jefatura del gobierno en Bélgica. Originaria de la localidad de Sint-Gillis-Waes, en Flandes oriental, es licenciada en derecho por la Universidad Católica de Lovaina. Ha ejercido de asistente en esa misma institución universitaria y no fue hasta mediados de los años ochenta cuando se enganchó a la política. Ocupó responsabilidades como asesora y secretaria general en la organización de pequeñas y medianas empresas y autónomos de Bélgica y su debut lo hizo como colaboradora de la secretaria de estado de sanidad entre 1986 y 1988. En 1989 fue la primera suplente en la lista del Partido Social Cristiano (CVP) y en 1991 se sentó por primera vez en un escaño en el Parlamento Europeo. Desde 2008 preside el partido de los cristiano demócratas de Flandes, un cargo para el que fue elegida con el 96,6% de los votos. Desde entonces, ha seguido apostando por la coalición con los nacionalistas y aunque no se considera independentista cree firmemente en la necesidad de reformas el Estado.
Con la renuncia ayer de Leterme a presentarse como cabeza de lista a las próximas elecciones federales se convierte en la nueva estrella de su partido. Aunque todavía no hay ni convocatoria ni fecha oficial, si el rey decide disolver el parlamento esta semana los comicios podrían tener lugar el próximo 6 de junio. Si el monarca no toma la decisión hasta la próxima semana los comicios tendrán lugar el 13 de junio, según anunció ayer la ministra de interior en funciones.