pekín. El Gobierno de China informó ayer de que ha probado con éxito un sistema de defensa de misiles tierra-aire diseñados para interceptar otros misiles, seis días después de que Estados Unidos acordara vender un sistema antimisiles a Taiwán así como varias fragatas.
La prueba de la tecnología interceptora de misiles, realizada este lunes, "logró el objetivo esperado", informó la agencia de noticias oficial Xinhua. "El test es de carácter de defensa y no tiene como objetivo ningún país", agregó la agencia en un breve informe que no brindó mayores detalles de la prueba, pero que sí iba acompañado de fotografías de algunos de los nuevos sistemas de defensa instalados por el Gobierno chino.
La noticia llega poco después de que la potencia asiática manifestara su "fuerte insatisfacción" con la decisión tomada la semana pasada por Estados Unidos, que aprobó la venta de un sistema de defensa antimisiles Patriot a Taiwán por 1.100 millones de dólares.
Un comentario emitido el lunes por la agencia de noticias señaló que "semejante medida tan sólo un mes después de que el presidente estadounidense Barack Obama visitara China había empañado las relaciones entre China y Estados Unidos".
Protesta a la casa blanca China elevó serias protestas en contra de la venta de armas a lo que considera es una provincia secesionista. "La venta de armas estadounidense a Taiwán infringe los intereses de seguridad de China, así como en la paz y la estabilidad del Estrecho de Taiwán e interfiere en asuntos internos de China", había dicho el pasado sábado la portavoz del Ministerio de Exteriores Jiang Yu.
En 2008, China saltó al segundo lugar en la lista mundial de los países que más fondos gastan en recursos militares, detrás de Estados Unidos, según informó el Instituto Internacional de Estocolmo de Investigación para la Paz.
"China necesita mejorar sus capacidades e incrementar sus recursos de defensa porque el país se ve ante una creciente amenaza de su seguridad", afirmó el experto en misiles Yang Chengjun, en declaraciones publicadas por el diario Global Times.