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Al fin, un funeral para Víctor Jara

Treinta y seis años después de su asesinato, el músico fue despedido por miles de personas

Al fin, un funeral para Víctor Jara

Santiago de Chile

VÍCTOR Jara, el cantautor chileno asesinado cruentamente en 1973 por militares y que ha ganado la inmortalidad a través de su música, marcha desde ayer por un "ancho camino" abierto por sus compatriotas, que al fin han podido ofrecerle un entierro multitudinario. "Vamos por ancho camino", festejaba una de las canciones de este artista, nacido en 1932 en la sureña provincia de Ñuble, que no tuvo una formación musical académica, que estudió en un seminario y que fue además un destacado director de teatro.

Miles de chilenos celebraron con flores, cantos y banderas rojas el postergado funeral del cantautor, enterrado en clandestinidad hace 36 años, después de recibir 44 balazos en los albores de la dictadura militar, en septiembre de 1973. "Tras su horrorosa muerte se congeló el tiempo", susurró a la multitud antes del entierro y entre lágrimas la viuda del artista, la inglesa Joan Turner. Sus hijas dijeron que "la mejor justicia que nuestro padre ha tenido es la de su pueblo". "Éste es un duelo por todos nuestros muertos", agregó la viuda, en alusión a los más de 3.000 chilenos asesinados y desaparecidos en la dictadura militar de Augusto Pinochet, entre 1973 y 1990. "Sus canciones no las pudieron callar", agregó. El mayor homenaje lo recibió el artista cuando su féretro llegó a la Pérgola de las Flores, a un costado del río Mapocho, camino del cementerio, donde un millar de personas le lanzó claveles rojos a su paso, en un acto de honor sólo reservado a los grandes chilenos. Familiares y miembros de la Fundación Víctor Jara quisieron ofrecerle ahora un verdadero funeral, como el homenaje que no pudo recibir cuando fue enterrado en condiciones penosas y semiclandestinas en 1973, pero también lamentan, como dijo su viuda, que su crimen siga impune.

Izquierdista militante, Víctor Jara impregnó su música con un contenido social de inequívoco significado, con apologías del Che Guevara (El Aparecido), indignación por la injusticia (Preguntas por Puerto Montt), una épica de los trabajadores (El Arado) o reflexiones sobre la pobreza (Luchín). Pero también, según el musicólogo Rodrigo Suárez, su música, y especialmente sus letras, contienen valores universales que no pierden vigencia, como la solidaridad o la amistad.