La segunda renovación de Ibiza y Arona pone las cosas difíciles a la competencia. El veterano compacto y su derivada SUV quieren prorrogar su idilio con el público mediante una sutil puesta al día de su imagen y un aumento de los contenidos tecnológicos. La gama motriz va a ser la misma hasta que, entrado 2026, se incorpore al repertorio una variante microhibridada con etiqueta ‘Eco’. SEAT ha cumplido la promesa de que las mejoras de ambos productos no afectarían a sus precios, fijados a partir de 14.390 € en el Ibiza y desde 17.920 en el Arona. La firma acepta ya pedidos de esta remesa de ambos productos, que pisarán la calle a principios del año que viene.

En los planes de SEAT, más bien en los de Volkswagen, no entra por ahora la ampliación del catálogo con nuevos modelos o con una profunda regeneración de los vigentes. Así que a la marca de origen español y propiedad alemana no le queda otra que hacer de la necesidad virtud y seguir estirando el chicle de su gama actual. Esa estrategia pasa por una puesta al corriente más del binomio Ibiza/Arona, cuya generación vigente (la quinta) salió al mercado en 2017 y recibió una actualización en 2021.

Del relato cronológico podría deducirse que uno y otro modelo son como esos cantantes septuagenarios faltos de voz que eluden el retiro enrolándose en una eterna última gira, para satisfacción de incondicionales más nostálgicos que exigentes. Nada más lejos de la realidad. El Ibiza y su derivado crossover han sido, son, y todo apunta a que seguirán siendo algún tiempo más, dos de los mejores productos que se pueden comprar en sus respectivas categorías.

Desde el principio, las propuestas de SEAT han estado entre las más fiables y recomendables debido a su armonía entre la calidad ofrecida y el precio reclamado a cambio. Las constantes actualizaciones de la receta se han encargado de preservar esa condición, que es su principal atractivo, evitando que el gran público considere que se les ha pasado el arroz.

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Para comprobar su vigencia basta con repasar unas cifras de matriculaciones. En ellas se constata la excelente salud comercial de Ibiza y Arona. Uno es el quinto modelo más solicitado en lo que va de año y supera ya las diecinueve mil entregas (un 7% más que en el mismo periodo de 2024); el otro es séptimo, contabilizando casi dieciocho mil operaciones hasta final de octubre (un 4,35% más). El Ibiza, prácticamente empatado a fieles con el Clio (4º), marca distancias con el siguiente turismo compacto (208) y deja muy atrás al resto (Corsa, Yaris, C3, i20…). El Arona ha estado penalizado en los últimos meses por una escasez de unidades ya solventada, derivada del reajuste en las líneas de producción de la planta de Martorell. Pese a ello el SUV compacto solamente tiene por delante al ZS, manteniendo justo detrás a 2008 y Captur.

La renovación de estos dos estratégicos modelos de SEAT, unida a la decisiva aportación del León -el tercer coche más vendido en 2025, con 20.500 unidades (un 24% más)-, consolida la posición de la marca en el mercado. SEAT lleva entregadas 55.340 unidades desde enero hasta octubre, un 4,6% más que en 2024.