Si todo marcha como hasta ahora, Volvo va a alcanzar su mejor registro de ventas en el mercado español al cierre de 2024. La casa sueca en manos chinas rondará las 17.000 entregas si mantiene el ritmo de todo este año; de momento mejora un 30% el registro del precedente y multiplica por seis el crecimiento del propio sector. Para lograr ese objetivo, pone el foco en el XC40 y en el XC60, sus dos creaciones más solicitadas, a las que somete a una actualización muy sutil.

Las modificaciones que reciben ambos SUV son tan tenues que no cabe hablar del habitual ‘restyling’ protocolario. La innovación más reseñable desde el punto de vista de la imagen es la incorporación al menú de una vistosa definición Black Edition, más sofisticada, equipada y, por tanto, costosa. Además, Volvo adorna sus modelos con el aliciente de una fórmula de financiación que puede resultar atractiva a una parte de la clientela; es cuestión de hacer números sin dejarse deslumbrar por una cuota mensual reducida.  

El gran protagonista de la gama, y de la remontada comercial, es, sin la menor duda, el XC40. El SUV compacto (ocupa 4,44 metros de largo, 1,86 de ancho y 1,65 de alto) es el claro favorito de una clientela que va a más, caracterizada siempre por un notable grado de fidelidad a la marca. El XC40 no es el único, pero sí el principal responsable de la progresión de Volvo; sus pedidos aumentan este año un 22% respecto al anterior. Este dato explica el mimo que recibe por parte del fabricante. 

El crossover fue lanzado en 2017, para hacer presente a la marca en un segmento comercial que se ha revelado decisivo. Poco a poco, ha ido conquistando a una parte del público que busca un coche de hechura escueta, consideración premium y precio asumible. Ese continúa siendo su posicionamiento actual. El XC40 comparte la tendencia de la industria del automóvil a la electrificación, seña de identidad en esta etapa de Volvo. Así, tras desprenderse este mismo año de las motorizaciones diésel y renombrar como EX40 las puramente eléctricas, el modelo se limita a proponer dos variantes parcialmente electrificadas.

El catálogo de la casa denomina B3 y B4 a las dos derivadas de un propulsor de gasolina de dos litros provisto de sistema de hibridación ligera a 48 voltios. Transmiten 163 y 197 CV, respectivamente, a las ruedas delanteras; para ello se sirven de una caja automática de siete relaciones. La aportación de una y otra solución depara una fructífera armonía entre prestaciones (0-100 km/h en 8,6 y 7,6 segundos), consumos (de 6,5 a 7,2 litros) y emisiones de CO2 (de 147 a 164 g/km). Ambas declinaciones reciben distintivo medioambiental Eco.

En consecuencia, el XC40 es un candidato más que satisfactorio para quienes desean un SUV de calidad con diseño actual y buenas credenciales sociales. Ofrece cuatro correctas plazas -en coches de este tamaño no hay que dejarse engañar por las cinco teóricas de la homologación-, y 443 litros de maletero, por lo que desempeña dignamente muchos cometidos familiares. 

Volvo propone en este modelo un escalafón con hasta seis niveles de acabado: Essential, Core, Plus, Ultra, Black Edition y Black Edition+. El salto de uno a otro comporta un desembolso suplementario y un incremento en las dotaciones. La definición más sencilla y asequible, provista de un equipamiento bastante completo, reclama 42.600 € con la motorización de 163 CV; la de 197 CV arranca desde 48.000 € con la puesta en escena Core.

Desde ahora, todos los XC40 van a salir de fábrica provistos de Google Automotive Service (Maps, Assistant y Play Store) integrado en el sistema de información y entretenimiento, con cuatro años de datos gratis. Van pertrechados de airbags frontales (incluido el de rodilla), de techo delanteros y laterales; incluyen cierre electrónico de seguridad para niños en ventanillas y puertas, servicios eCall y bCall (llamadas de emergencia y de asistencia en carretera), tapicería de tela, sistema de protección contra latigazo cervical y sistema inteligente de información para el conductor. Disponen de ayudas a la conducción como asistencia de frenada de emergencia, de permanencia de carril, aviso de carretera resbaladiza, asistente de arranque en cuesta, sistema de reconocimiento de señales, detección automática y aviso de colisión frontal con frenado autónomo, así como controles de descenso de pendientes, de velocidad y de estabilidad.

El bagaje se completa con faros delanteros Full LED con función automática de luces largas, llantas de 17 pulgadas con cinco radios en tono plata, cámara trasera de aparcamiento, rieles de techo en negro, retrovisores exteriores con plegado eléctrico, climatizador de doble zona y panel de instrumentos digital de 12,3 pulgadas más pantalla digital táctil central de 9”.

NOVEDAD

BLACK EDITION, TOPE DE GAMA

Negro. Volvo corona el repertorio del XC40 y el del XC60 con la Black Edition. Esta definición se caracteriza por el tono negro (Onyx Black) de la carrocería que vaticina la denominación. En la parrilla, que adopta ese mismo color, resalta el emblema brillante de la firma. El conjunto se completa con unas singulares llantas de 20 pulgadas y cinco radios dobles (medida 245/45), en tonalidad mate a juego. La ambientación interior aparece marcada por el color carbón (Charcoal) del techo. Las nuevas ejecuciones Black Edition y Black Edition+ destacan tanto por su sofisticada puesta en escena como por sus abundantes recursos, acordes a una horquilla de precios oficiales que en el XC40 va de 49.893,49 y 54.476 €, dependiendo del motor elegido.