Vamos como motos. Para comprobarlo no hay más que pasarse entre el viernes 15 y el domingo 17 por el BEC, que acoge la XIII edición de Retroclásica Bilbao. Una vez más, el certamen permitirá asomarse a la historia de la automoción gracias a la aportación del centenar de expositores que acercan al recinto de Barakaldo sus veteranas joyas de dos y cuatro ruedas. Es una excelente oportunidad para recordar de dónde venimos, e intuir hacia dónde avanzamos (?) ahora que el automóvil afronta eso que los cursis consideran un cambio de paradigma.

Este año, los pabellones del Bilbao Exhibition Centre van a poner el foco de atención en dos eventos destacados. Por un lado, la muestra conmemora el 90 aniversario del Citroën Traction Avant, emblemático automóvil también conocido como 11 ligero o ‘pato’, del que podrá verse una cuidada selección de ejemplares. El público disfrutará de imágenes de su presentación en 1934, de material publicitario de la época y de objetos históricos que evocan el espíritu de aquellos años en los que el automóvil aún era un invento reciente.

Además, se evocará la primera ascensión en automóvil al Gorbea, ‘hazaña’ protagonizada cien años atrás por un Citroën 5CV cuyo volante empuñaba el gasteiztarra Emilio Álava. Ese vehículo original estará acompañado por proyecciones de imágenes y por una exposición de fotografías de aquella pequeña proeza. En el homenaje participará Javier Álava, hijo del aventurero y luego deportista olímpico que completó la ascensión en 1924, para repetirla en 1966 hecho un chaval de 77 años.

El segundo hito del programa de Retroclásica 2024 es el homenaje a la figura de Marcello Gandini. Sin duda, el nombre, por sí mismo, no dirá demasiado a la mayoría. Pero la cosa cambia si mencionamos que este diseñador italiano, fallecido el pasado marzo, es el padre de máquinas míticas que hicieron soñar en el siglo pasado. La lista de siluetas salidas de su caja de lápices es ingente: Alfetta; BMW Serie 5; Bugatti EB110; Citroën BX; De Tomaso Pantera 200; Ferrari Dino 308 GT4; los Fiat X1/9 y 132; los Lamborghini Countach, Diablo, Espada, Jarama y Miura; Lancia Stratos; los Maserati Khasim, Shamal, y Quattroporte II y IV; Renault Supercinco…

Gandini comenzó a trabajar para el grupo Bertone en 1965, sucediendo a Giorgietto Giugiaro como diseñador jefe de la firma carrocera. Después de quince años, en 1980 dejó la compañía y se estableció por cuenta propia. Un stand con varias de sus creaciones pondrá de manifiesto el gran legado del prolífico artista de Turín.

Convertida en cita obligada para amantes del mundo del motor, Retroclásica ofrece además la posibilidad de que los más jóvenes conozcan de primera mano cómo se movían sus mayores. Contemplando algunos de los coches que poblaban las calles en épocas no tan remotas se descubre que el tiempo vuela y que, más pronto que tarde, los flamantes modelos actuales pasarán a engrosar esas colecciones de coches clásicos. Es el tributo al progreso.

Para glosar esa evolución, Retroclásica programa este año un abanico de actividades paralelas a la exposición de piezas de colección. A las conmemoraciones de aniversarios y las concentraciones de vehículos veteranos, se suman conferencias y mesas de diálogo como la que la jornada del viernes 15 (18.00) debatirá cobre el nuevo Reglamento de Vehículos Históricos y su acceso a las Zonas de Bajas Emisiones. Otra de esas iniciativas complementarias va a ser una ponencia que describirá la vinculación de la antigua Feria de Muestras con el sector del automóvil desde los años treinta del siglo anterior (sábado 16 a las 12.00); irá acompañada de una exposición fotográfica alusiva.