Al Bayon le ha costado arrancar, pero avanza con ímpetu. La original creación crossover inspirada por el i20 emprendió en 2021 una difícil andadura en un mercado en recesión y sometido a la ortodoxia SUV. Su singular propuesta estética, además de su armonía entre calidad y precio, han propiciado que el interés por su propuesta se contagie entre quienes buscan un compacto fiable y agradecen un toque de distinción. Así se explica que las ventas de este todavía minoritario Hyundai aumenten un 20% este año. La renovación, más de imagen que de contenido, aporta un plus de estilo al asequible modelo -arranca en 23.455 €, pero ofrece hasta 5.700 de descuento-, disponible con etiqueta Eco.
Con la imagen como principal aliciente comercial, este compacto -mide 4,18 metros de largo- retoca la ornamentación de su contorno sin alterar la peculiar hechura. El detalle más llamativo de la misma es la tira horizontal de luces led que ahora recorre su frontal de babor a estribor. Esa barra de luz diurna se convierte en la firma lumínica que distingue a distancia al modelo, confiriéndole un empaque propio de facturas premium.
Prestando un poco más de atención se distingue la nueva forma del paragolpes delantero y el cambio de dibujo en la parrilla, elementos que aportan un aspecto algo más atlético al conjunto. Los flancos muestran llantas de 16 y 17 pulgadas de nuevo diseño. La inconfundible zaga con perfil en zigzag incorpora ópticas en forma de flecha y un parachoques de nueva concepción. Hyundai añade cuatro tonalidades a la paleta de colores, que ya cuenta con nueve posibilidades de elección.
De puertas para dentro, la actualización pierde intensidad. El Bayon mejora cualidades de su cockpit digital -información, entretenimiento y conectividad- y admite ahora actualizaciones on line de su software. Dispone desde la versión básica de cuadro de instrumentos LCD de 4,2 pulgadas y de navegador con pantalla táctil de 10,25 pulgadas. También reemplaza las bombillas clásicas por otras con tecnología de diodos. Sencillo y bien resuelto, el habitáculo ofrece cuatro correctas plazas; como en cualquier turismo de esta talla, utilizar las cinco homologadas obliga a un excesivo contacto físico, nada grato en un viaje largo.
El Bayon plantea dos motorizaciones de gasolina. Abre el catálogo el bloque 1.2 MPI de cuatro cilindros, que entrega 79 CV y emplea caja de cambios manual de cinco marchas. Su contribución depara prestaciones más bien modestas -158 km/h de punta y 14,2 segundos para llegar a 100 km/h-, pero también consumo comedido (5,6 litros) y moderadas emisiones de CO2 (127 g/km).
La otra posibilidad que Hyundai sugiere va destinada a personas partidarias de reacciones ágiles y dispuestas a destinar algo más de dinero. Es la que representa el bloque 1.0 TGDI, tricilíndrico turboalimentado provisto de sistema de hibridación ligera a 48 voltios, que procura 100 CV; da a elegir transmisión manual de seis velocidades o automática de doble embrague con siete relaciones. Además de procurar superiores prestaciones (179 km/h de máxima y 11,3 segundos de 0 a 100) resulta ligeramente más frugal y eficiente que el menos potente (consume 5,2 litros de promedio y expele 120 g/km de CO2).
El menú del Bayon escalona tres definiciones de producto (Klass, Maxx y Tecno) que van sumando equipamiento funcional y de seguridad a medida que aumenta el desembolso. La tarifa oficial ocupa una horquilla de 23.455 a 29.355 €, pero es un precio que nadie paga. De hecho, todas las versiones se benefician de una campaña con 2.800 € de descuento inicial, ampliable en 900 € más si se entrega un usado como parte del pago, y con otros 2.000 € adicionales si la operación se financia con la entidad bancaria de la marca. En total suponen una rebaja en la factura de 5.700 €.
MERCADO
LUCHA POR EL PODIO
Ventas. A Hyundai le salen las cuentas. Continúa progresando y pelea con dos grandes, SEAT y Volkswagen, por la segunda posición del mercado. Solo unos pocos centenares de matriculaciones separan a este trío, que persigue de lejos a Toyota, líder ya inalcanzable. Hyundai lleva mejor ritmo que sus rivales directos: crece casi un 11% en lo que va de año (más del doble que el sector) y va a cerrar septiembre con 46.000 entregas. El Tucson, su gran baza, aporta hasta el momento cerca de 15.000 de esas ventas (un 18% más que en 2023), mientras que el Kona genera 8.500 (+8%). Son las dos estrellas del catálogo No obstante, la posición de la marca surcoreana no sería la misma sin la aportación de los ‘pequeños’ de la casa. El más decisivo de ellos es el i20, que este ejercicio pasa holgadamente de las 8.000 operaciones, un 9% más que en los nueve primeros meses de 2023. El i30, con unos 4.500 clientes, se mantiene estable. Destaca el incremento en la demanda del Bayon, que crece casi un 20% para acumular 4.000 ejemplares. Solo un poco menos progresa el i10 (17%), para rondar los 3.800 pedidos.