Manos expertas y bolsillos llenos aguardan a los contados ejemplares del RS e-tron GT Performance que Audi pone en el mercado. La nueva derivada prestacional del cupé eléctrico de cuatro plazas se convierte en el automóvil más potente producido en serie por la marca de los aros. Así lo acreditan los hasta 680 kW, equivalentes a 950 CV, que suministra su sistema impulsor.

Este efusivo e-tron Gran Turismo aloja en su seno dos motores que trabajan asociados. El eje delantero hace sitio a un bloque síncrono de magnetización permanente con 252 kW (342 CV) de rendimiento, mientras que el posterior incorpora un segundo bloque de nuevo desarrollo que suministra 415 kW (564 CV). El Launch Control, sistema de gestión electrónica de la arrancada, permite utilizar puntualmente recursos de la batería de alto voltaje, de 105 kWh de capacidad, y de los motores eléctricos para alcanzar la potencia máxima de hasta 680 kW (925 CV).

Esa carga de caballería dispara el cupé de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos, mareante poder de aceleración difícil de asimilar por el organismo de muchas personas. El dato de la velocidad punta no es relevante, puesto que queda autolimitada a 250 km/h. La autonomía teórica se cifra en 529 km.