El A3 es, para buena parte de quienes lo eligen, el modelo de acceso a Audi y a la categoría premium. La firma de los aros es consciente de tan valiosa connotación, razón por la que aplica todo su esmero en la renovación de esa puerta de entrada. La cuarta entrega se pone al corriente con ajustes de imagen tan significativos como difíciles de percibir sin tener un amplio conocimiento del producto o ver la nueva entrega junto a la saliente. La comparación permite constatar la buena dosis de empaque aportada por los arreglos cosméticos. La gama A3, que Audi ofrece desde 32.960 €, mantiene la oferta motriz y no presenta grandes innovaciones técnicas, pero sí una nueva propuesta formal allstreet, con impronta crossover.    

El A3 es el segundo modelo predilecto de la clientela de Audi. En lo que va de año, dos mil quinientas personas han adquirido uno; son doscientas más de las reunidas por el Q2 y el doble de las que consigue el A1, aunque novecientas menos de las que han preferido hasta ahora el Q3. 

En 28 años de presencia ininterrumpida en el mercado, el A3 ha convencido a casi seis millones de compradores. Esta última reforma de continente y contenido no hace más que sumar argumentos para seguir cautivando al público. El popular y longevo modelo acierta a condensar las esencias tecnológicas y de estilo de los Audi con talla y tarifa superiores, para ajustarlas a la medida de quienes no desean o no precisan más coche. 

El repertorio del A3 plantea tres carrocerías: Sedan de tres cuerpos y cuatro puertas, Sportback corta de cinco accesos y la nueva derivada campera allstreet de esta. La silueta de la primera, con maletero independiente (420 litros), ocupa 4,5 metros, 15 cm más que la de la segunda (380 litros). La diferencia de diseño determina mucho la estampa y el perfil de la clientela, más familiar y madura en el caso del formato Sedan de porte clásico, que cuesta 930 euros más.

Los A3 comparten puesta en escena y política de equipamiento. La puesta al día otorga un nuevo rostro, marcado por una parrilla octogonal de mayor tamaño, desprovista de marco y subrayada por un espóiler que parece pegar el coche al suelo; completan el semblante grandes tomas laterales de aire y unos grupos ópticos que no alteran su forma pero sí la configuración (los faros led o Matrix led permiten elegir entre cuatro firmas lumínicas). 

El interior también recibe retoques, alguno tan significativo como la sustitución de la palanca de cambios de la transmisión automática por un pequeño selector ubicado en la consola central. Las dotaciones de serie incluyen ahora el volante multifunción plus de tres radios forrado en cuero, el climatizador, el paquete de luz ambiental y el reposabrazos central delantero.

Audi avanza en la digitalización del modelo, conectado y con numerosos servicios y productos on line. Por primera vez, propone funciones opcionales a la carta. La clientela puede así ampliar el equipamiento de su coche con posterioridad a la compra del mismo. Audi ofrece la posibilidad de activar bajo demanda y de manera remota dotaciones adicionales, bien permanentemente o por un tiempo determinado, y contratar recursos como climatizador de doble zona, navegación plus, control de crucero adaptativo y asistente de luz en carretera. 

Los A3 llevan de serie radio digital DAB+ y pantalla táctil de 25,6 cm (10,1 pulgadas), virtual cockpit, cargador por inducción de teléfonos móviles, así como dos puertos USB-C delanteros y dos en las plazas traseras. Además, el modelo refuerza sus abundantes medidas de protección. Así, el asistente de crucero adaptativo, que ayuda en el control longitudinal y lateral, suma una función de cambio de carril asistido. El sistema se encarga de la aceleración, el frenado y la dirección a velocidades de hasta 210 km/h, al tiempo que asiste en los cambios de carril en autopista a velocidades superiores a 90 km/h. Activado a través del sistema de navegación MMI utiliza los datos del radar trasero para mostrar, por medio de flechas blancas en el cuadro de instrumentos y en el HeadUp Display, si es posible cambiar de carril y en qué dirección. Al iniciar el cambio de carril pulsando el intermitente, por ejemplo para adelantar, el sistema ayuda activamente a la maniobra con la dirección.

El asistente para aparcar provisto de función park assist plus facilita estacionar y salir marcha atrás de las plazas de aparcamiento mediante maniobras de dirección específicas, que pueden ser gestionadas desde el smartphone. El aviso de cambio de carril, el de salida y el asistente de tráfico posterior cruzado utilizan los radares traseros para vigilar el tránsito detrás y al lado del vehículo, aumentando aún más la seguridad y el confort.

Audi plantea en el modelo cuatro definiciones de producto. La inicial Advanced ve cómo la intermedia S line (2.800 euros más) enriquece sus contenidos; otro tanto sucede a esta con la Black line (otros 3.050 euros adicionales), mejorada aún por la Genuine Edition (2.260 € más costosa). 

MOTORES

DIÉSEL, GASOLINA E HÍBRIDOS ENCHUFABLES

Cuatro cilindros. El único cambio significativo en el reparto motriz del A3 es la desaparición del motor tricilíndrico de gasolina, sustituido por uno de cuatro cilindros como en el resto de versiones. El menú contempla dos variantes a gasóleo, las TDI 30 y TDI 35 de 116 y 150 CV, y otras dos a gasolina, 30 TFSI y 35 TFSI con idénticas potencias. En estas últimas, elegir transmisión S tronic en vez de caja manual comporta disponer de microhibridación a 48 voltios y lucir etiqueta ‘Eco’; esas circunstancias no se dan al optar por esa misma caja automática en el diésel más solvente. La oferta mecánica culmina con la interpretación deportiva S3, que espolea 333 caballos, convirtiendo al A3 en un auténtico cohete. Audi anuncia para final de año la incorporación al repertorio de las versiones motrices híbridas enchufables.