Tres millones de unidades vendidas constatan el éxito del Berlingo. El proyecto cobró vida en 1996 como vehículo comercial derivado de turismo. Sin abandonar su esencia profesional, con el tiempo ha ido acercándose a los automóviles particulares y desarrollando un cierto sentido lúdico. Práctico vehículo laboral de lunes a viernes y espacioso familiar para el fin de semana, el Berlingo ha conquistado una legión de seguidores. La firma gala considera que al popular modelo le queda cuerda para rato, motivo por el cual lo somete a una completa puesta al corriente. Y eso pasa por una actualización estética y técnica. Los tiempos que corren determinan que el Berlingo sea eléctrico, pero la clientela sigue demandando motorizaciones diésel. Así que Citroën ha resuelto adaptarse a unos y otra.

Esta primavera asomará al mercado una nueva entrega caracterizada por una evolución formal que asume el estilo de los últimos lanzamientos de la casa. Más expresivo, refinado y tecnológico, el Berlingo plantea dos tallas de carrocería, normal de 4,40 metros y XL de 4,75; propone diversas distribuciones de cabina, de dos plazas a siete en la variante de eslora larga. Dependiendo de cuál se elija, la capacidad de carga fluctúa de 775 a 4.000 litros. Como cualquier turismo de la marca, dispone de pantalla multimedia de 10 pulgadas y abundante tecnología de asistencia a la conducción.

Este Berlingo se ha concebido como vehículo eléctrico. Así se venderá en toda Europa. La excepción es el mercado español, para el que la marca, consciente de las limitaciones de esta tecnología y de su escasa acogida por parte del público objetivo del modelo, rescata una segunda variante de combustión a gasóleo.

En consecuencia, las personas interesadas van a contar con dos posibilidades de elección. La interpretación ‘cero emisiones’, con impulsor de 136 CV y batería de 50 kWh, anuncia hasta 320 km de autonomía; se reabastece en siete horas y media a 7,5 kW, y en media hora en un cargador de CC de 100 kW. La alternativa tradicional a esta motorización limpia es turbodiésel, probablemente con motor BlueHDi de 110 CV, destinada a animar versiones para pasajeros.