LA consigna es renovarse para no morir. Hay que reinventarse para seguir animando el cotarro, es decir, el mercado. Es una especie de huida hacia delante que pone a prueba la imaginación de los diseñadores, apremiados por los fabricantes para sorprender y cautivar constantemente a una clientela que ya no muestra excesivo interés por los coches. Y cuando la creatividad ya no da más de sí, siempre queda el recurso de mirar por el retrovisor, buscando inspiración en un pasado en el que imperaban los turismos de formato clásico y tamaño contenido. Ya se sabe: las modas son cíclicas.

Así se explica la oleada de propuestas de automóviles compactos que se avecina en los próximos meses. Los sucesores de lo que antaño se conocía como utilitarios comienzan a asomarse a un mercado que permanece sometido al troquel SUV. En esa corriente de contestatarios por venir participan herederos de productos clásicos que en otras épocas lideraron las ventas. Eran modelos sencillos y asequibles, al alcance de un público a menudo joven, con posibilidades económicas y necesidades de transporte moderadas.

Todos esos automóviles han ido prosperando: hoy son apreciablemente más grandes (rondan los cuatro metros), seguros, fiables, eficientes… y también costosos. Utilitario ya no significa barato.

En la lista de espera figuran interesantes reediciones de generaciones vigentes. Es el caso del Renault Clio, del Hyundai i20, y de los Stellantis Opel Corsa y Peugeot 208, que prologan la siguiente entrega de su primo el Citroën C3. A ellas se sumarán la evolución del Mini y un resucitado Renault 5. La paradoja es que vuelven justo cuando Ford despide un Fiesta que parecía eterno.

Peugeot 208

La puesta al día de la última remesa llega a los concesionarios luciendo un aspecto más refinado y provisto de un menú motriz más completo. En el mismo destaca la presencia de la nueva variante 100% eléctrica, potenciada hasta los 156 CV, que extiende su autonomía por encima de 400 km. Más determinante resultará la aportación de la motorización Hybrid, con electrificación suave, disponible en variantes de 100 y 136 CV.  

Citroën C3

Citroën C3

Siete años después de su lanzamiento, el C3 experimentará una profunda transformación. El nuevo discurso estético, del que aún no hay pistas, envolverá a un ambicioso producto, cuyo repertorio va a incorporar buena parte de las motorizaciones que ahora estrenan los modelos homólogos de las marcas hermanas. En ese menú destacarán, con seguridad, las propuestas parcial y totalmente electrificadas. 

Opel Corsa

Opel Corsa

La sexta entrega del popular modelo ajusta imagen y contenidos sometiéndose a un proceso tan previsible como satisfactorio. Los arreglos cosméticos cumplen bien su cometido, al tiempo que el catálogo cobra interés con la presencia de modernas motorizaciones. Entre ellas hay un par de versiones mild hybrid (100 y 136 CV) y una segunda opción eléctrica más solvente, con 156 CV y 402 km de alcance.

Renault Clio

Renault Clio

La renovación de la generación vigente esmera la puesta en escena y pone especial atención en el repertorio motriz, que se convierte en uno de los más heterogéneos de la categoría. No contempla versión puramente eléctrica, pero sí una impecable opción E-Tech full hybrid no enchufable (140 CV); va acompañada de variantes diésel y gasolina, alguna de ellas compatible con GLP.

Mini

Mini

Entrado 2024, Mini dará a conocer la evolución del formato más clásico, con carrocería de tres puertas. Las imágenes sugieren un leve aumento de talla en una silueta algo más esbelta. Adoptará dos fórmulas de impulsión eléctrica, dando a elegir entre motor de 180 CV con batería de 40,7 kWh (305 km de alcance) y bloque con 218 CV asociado a acumulador de 54,2 kWh (402 km de autonomía).

Renault 5

Renault 5

La marca del rombo desvelará a lo largo de 2024 el aspecto definitivo del modelo exclusivamente eléctrico que hereda la vieja denominación. Las imágenes de lo que se presenta como prototipo final del proyecto muestran una gran fidelidad al diseño del antepasado. Cabe pensar que el futuro R5 adaptará la motorización del Megane actual. Convivirá, al menos en sus comienzos, con el Zoe.

Hyundai i20

Hyundai i20

Es otro caso de renovación parcial, no de salto generacional. Recibe abundantes pero sutiles modificaciones, tanto cosméticas como de equipamiento, que lo vuelven más coqueto. El programa de motorizaciones permanece casi sin variaciones y se limita a proponer interpretaciones gasolina de 84 y 100 CV, esta con opción de hibridación a 48V; aguarda una versión con 120 CV y otra deportiva N con más de 200.