El Topolino no es exactamente un coche. Salvo en Italia, donde es mucho más. Allí es el nombre por el que se conoce a Mickey Mouse (es como si nosotros lo llamásemos sagutxo). Además, trae a la memoria de los más viejos un Fiat popular en los años 40 y 50 del siglo pasado. Ahora, la casa de Turín desempolva la vieja denominación para identificar a un peculiar microcar eléctrico.

No es otra cosa que la reinterpretación del proyecto que da origen al Citroën Ami, que Opel también versionará como Rocks-e. Se trata de un cuadriciclo biplaza de 2,4 metros de largo, animado por un motor eléctrico de 8,2 CV; no supera los 45 km/h, lo que impide circular por vías rápidas. Se podrá conducir desde los 15 años, con licencia de ciclomotor.