Fiat ha desvelado el E-Ulysse, tercero de sus vehículos plenamente eléctricos, tras el 500e y el E-Doblò. El monovolumen a batería sigue los pasos de este furgón ligero y muestra dos caras distintas pero complementarias, una profesional y otra familiar. El modelo desaparecido en 2010 resurge ahora como propuesta eléctrica multiusos. La industrial plantea un abanico de una docena de configuraciones y brinda hasta ocho asientos; la civil emula las cualidades de una berlina de alta gama, con siete plazas y dieciséis configuraciones modulares.

Fiat dice del E-Ulysse que “se conduce como un coche y se carga como una furgoneta”. La interpretación laboral tiene una altura de 1,90 y una longitud de 4,95 o 5,30 metros, envergadura que aprovecha para brindar la máxima capacidad de la categoría. La versión estándar admite en su maletero hasta 4.200 litros y la larga 4.900; con todos los asientos habilitados, el volumen de carga queda en 900 y 1.500 litros, respectivamente. El modelo puede embarcar objetos de hasta 3,1 metros de longitud en la versión convencional y de 3,5 en la larga.

El E-Ulysse comparte con el Doblò el impulsor eléctrico de 100 kW (136 CV), que asocia a baterías de 50 y 75 kWh. Ofrece una autonomía máxima de 330 km y una velocidad punta de 130 km/h. Equipa de serie un sistema de recarga rápida a 100 kW con corriente continua, que permite reponer en 45 minutos de conexión el 80% del contenido de la batería de 75 kWh, y en 30 el de la de 50.