EL porvenir augura coches con batería dependientes de un enchufe para funcionar. Conviene hacerse a la idea, porque los modelos de combustión se extinguirán más pronto que tarde. Y puestos a pasarse al eléctrico, es mejor hacerlo a rebufo de una marca de confianza. Škoda aspira a serlo para esa todavía incipiente clientela, a la que propone el Enyaq iV, probablemente su creación más sugestiva y tecnológicamente avanzada.

Este moderno modelo de talla media plantea dos versiones, una Coupé de línea estilizada que apunta al corazón y otra con formato SUV clásico más versátil que apela a la razón. Comparten dos tipos de batería y cuatro niveles de motorización, de 180 a 300 CV, que deparan rangos de autonomía entre 397 y 553 km. Adquirir un Enyaq iV supone desembolsar al menos 53.200 euros.

Ambas interpretaciones se encaminan hacia un mismo segmento de público. Las diferencias formales actúan de filtro y propician que sea la propia clientela la que, en función de las preferencias estéticas o de una supuesta ventaja en practicidad, se decante por una u otra interpretación. A la hora de la verdad, la mayor diferencia , casi la única, radica precisamente en el diseño. Los dos Enyaq iV hacen lo mismo, tienen parecida habitabilidad -salvando el declive del parabrisas trasero, que solo afecta a las personas más altas- y similar capacidad de carga (el Coupé ofrece 570 litros de maletero, apenas 17 menos).

Comparten las líneas maestras de un diseño reconocible por detalles tan singulares y sofisticados como la parrilla frontal Crystal Face, iluminada con 131 luces LED; Škoda la oferta en dos colores, combinada con siete tonos de pintura metalizada. El envase más deportivo de zaga afilada dispone de un espectacular techo completamente acristalado. La concepción interior denota inquietud por la tecnología concediendo un lugar destacado a la gran pantalla táctil en el salpicadero. La sensación de calidad aumenta a medida que el desembolso económico da acceso a puestas en escena superiores.

Igual de obvio es que las sensaciones al volante mejoran en la misma medida que lo hace la motorización elegida. El menú comienza con una versión con batería de 58 kWh, cuyo bloque eléctrico hace llegar 180 CV a las ruedas traseras; anuncia 397 km de alcance. Las demás interpretaciones del Enyaq iV utilizan batería de 77 kWh. Una instala motor de 204 CV y propulsión, otra 265 y tracción 4x4. La deportiva RS, con 300 CV de rendimiento, también dispone de cuatro ruedas motrices. La más viajera promete recorrer 553 km.

La batería del Enyaq iV se recarga en 6 horas y 15 minutos a 11 kW de corriente alterna en la versión base, y en 7 horas y 30 minutos en las demás. El modelo admite conexión a tomas de corriente continua de hasta 120 kW en la variante menor, y de 135 en el resto; posibilitan alcanzar el 80% de carga esperando entre 29 y 36 minutos.

Seis nuevos eléctricos en tres años

Los planes de desarrollo de producto de Škoda prevén incorporar al mercado seis nuevos modelos con impulsión eléctrica para 2026

Los planes de desarrollo de producto de Škoda prevén incorporar al mercado seis nuevos modelos con impulsión eléctrica para 2026. A los Enyaq iV sumará un modelo SUV pequeño (estará en torno a los 25.000 euros), otro SUV compacto de 4,5 metros llamado Elroq (sucederá al Karoq), un familiar Combi de 4,7 metros (en 2026) y un SUV más de talla superior (4,9 m) con hasta siete plazas. Esa decisión de avanzar en la electromovilidad no supone la desaparición de los motores de combustión interna ni de los híbridos enchufables, que seguirán figurando en su oferta.