El ZS es, hoy por hoy, el modelo estrella de MG, al atraer casi al 80% de la clientela. Es un vistoso SUV de proporciones más bien escuetas, puesto que mide 4,32 metros de largo. No obstante, ofrece un buen desempeño como coche familiar, al contar con cinco razonables plazas y brindar hasta 448 litros de maletero. MG lo oferta con dos tipos de impulsión, térmica y eléctrica.

El primero de esos capítulos plantea dos niveles de rendimiento, 106 y 111 CV, y dos nada tacaños acabados. En el mejor de los casos, una vez computado el descuento por financiación, se puede obtener un ZS a gasolina, con un año de seguro a todo riesgo, por poco más de 14.000 euros.

Las personas y empresas dispuestas a dar el salto a la electromovilidad disponen, asimismo, de una variante EV del modelo. Equipa un motor de 130 kW (177 CV), potencia que permite ágiles arrancadas –progresa de 0 a 50 km/h en 3,6 segundos–. En función de la batería elegida, acredita autonomías máximas de 320 y 440 km. Conectado a una toma de carga rápida, es capaz de reponer el 80% del contenido en 40 minutos.

El ZS EV está más y mejor pertrechado de sistemas de asistencia a la conducción y conectividad. MG lo anuncia con un precio de partida de 23.480 euros. El asterisco que acompaña a esta cifra esconde requisitos como la necesidad de financiar la compra con la operadora concertada y de acogerse al plan Moves III achatarrando un coche obsoleto. Además, en ese precio-reclamo no van incluidos los gastos de matriculación y de preentrega.

Con todo, el ZS EV es uno de los productos más asequibles de la categoría. El PVP de su tarifa oficial, es decir, desprovista de adornos que podrían inducir a confusiones, resulta inferior al que reclaman modelos 100% eléctricos equiparables.