La oferta de automóviles eléctricos continúa aumentando. Los fabricantes demuestran así una confianza casi absoluta en una tecnología que, por ahora, ni entusiasma ni convence al público al que va destinada. Sus recelos obedecen fundamentalmente a dos motivos. De un lado, están los económicos: los coches a batería todavía cuestan bastante más que los tradicionales. Más intensas parecen las objeciones funcionales: el reabastecimiento de las baterías es un problema que sigue sin encontrar un método eficaz al alcance de todos.

Mientras llega esa solución, los constructores se empeñan en vencer esos recelos de la clientela potencial por medio de atractivas propuestas. La nueva oleada de coches eléctricos depara cuatro novedades con estéticas y enfoques diferentes.

Audi abre ese póquer, ordenado alfabéticamente, con el Q8 e-tron. En realidad, este modelo es el resultado de la adaptación estética y técnica del e-tron, asociada al repertorio del SUV estelar. Los concesionarios de la firma ya venden esta máquina de casi cinco metros, desde 84.610 euros, que comenzarán a entregar en febrero. Proponen tres versiones, con un motor por eje y tracción total. La 50 e-tron lleva batería de 89 kWh, rinde 340 CV y puede rodar 486 km. La 55 e-tron monta batería de 106 kWh, entrega 408 CV y acredita 575 km de autonomía. La variante deportiva SQ8 e-tron suma otro motor trasero (uno por rueda), procura 503 CV y recorre 464 km.

Citroën ë-C4 X.

La red de Citroën acepta pedidos del ë-C4 X, la derivada eléctrica de la próxima versión alargada del C4. Llegará durante el primer trimestre de 2023. Esta creación anuncia una autonomía de hasta 360 km. Emplea el mismo sistema de propulsión eléctrica del formato compacto, con 136 CV. También dispone de carga rápida, capaz de conseguir 100 km de autonomía en 10 minutos de conexión a puntos de 100 kW con corriente continua.

Opel Astra Electric.

Opel se suma a esta ola con la interpretación a pilas del Astra, que estará disponible en formato compacto y en envase familiar. La marca alemana del grupo Stellantis elige la combinación de batería de 54 kWh y motor de 156 CV, que procura desenvoltura (170 km/h de punta) y una autonomía de 416 km. Acredita un promedio de consumo eléctrico de 12,7 kWh cada 100 km. Puede reponer el 80% de su batería en unos 30 minutos enchufado a un punto de suministro rápido de corriente continua de 100 kW. El Astra 100% eléctrico equipa de serie un cargador trifásico de 11 kW para tomas domésticas.

Volvo EX90.

El cuarto as lo pone en la mesa Volvo. Ha comenzado a fabricar el EX90, traslación eléctrica del XC90 que incorporará a lo largo del año que viene. Tendrá una versión de dos motores con tracción integral, alimentada por una batería de 111 kWh que proporciona 517 CV; también habrá otra con 408 CV. En el mejor de los casos promete hasta 600 km de autonomía con una carga completa. La batería se puede reabastecer del 10 al 80% en menos de media hora.