El Clase C se da a la fuga del pelotón de las berlinas Premium híbridas enchufables. La interpretación C300e deja atrás a sus distinguidos rivales al acreditar 110 km de alcance funcionando solamente con batería; no hay otro modelo de su estamento que se aproxime a esa autonomía con nulas emisiones. Mercedes-Benz garantiza entrega inmediata de esta interpretación con impulsión mixta de su berlina pequeña. La nueva versión reclama 60.406 euros con acabado Avantgarde, importe que sube unos dos mil euros cuando se opta por el envase familiar Estate. El sistema propulsor que anima a este híbrido recargable asigna el papel de motor principal a un bloque de cuatro cilindros gasolina turboalimentado de dos litros, que eroga 204 CV. Recibe el apoyo de un bloque eléctrico, que aporta 129 CV; va alimentado por una batería de 25,4 kWh, que puede recargarse a 11 kW de corriente alterna y a 55 de alterna. La acción coordinada de ambos impulsores depara un rendimiento conjunto de 313 CV. Dicha potencia garantiza una soltura de movimientos considerable, permitiendo alcanzar 245 km/h de punta y acelerar hasta 100 en 6,1 segundos.

El C300e destaca, ante todo, por su capacidad para rodar un máximo de 110 km sin activar el motor de gasolina. Homologa así datos de consumo y emisiones brillantes, correspondientes a los primeros kilómetros, en los que cobra protagonismo la batería. Son, por tanto, registros difícilmente extrapolables al uso cotidiano, en el que el motor térmico trabaja asiduamente, por más frugal que sea su funcionamiento normal. El C300e propone varios modos de uso. El Electric, con el que arranca el coche, permite alcanzar 140 km/h; los demás (Hybrid, Sport, Hold Battery e Individual) se adaptan a las circunstancias de marcha o a las preferencias personales.