La iniciativa de la marca italiana aprovecha la oportunidad, pero no es especialmente original: Dacia lleva años ordeñando la misma vaca por medio del Sandero Stepway. Ni este ni el nuevo derivado del Tipo son exactamente lo que aparentan. De todos modos, aunque el recurso de disfrazar de crossover un turismo compacto supone incurrir en una cierta impostura, no es una herejía imperdonable. Al fin y al cabo, muy pocos de los modelos legitimados para considerarse genuinos SUV ofrecen cualidades dinámicas que establezcan diferencias con los coches convencionales; menos aún en el improbable caso de circular fuera del asfalto, cometido para el que ni unos ni otros suelen estar concebidos. Así pues, las objeciones a la pretensión de Fiat de incluir al Tipo Cross entre los SUV no tienen fundamento.

La suya es una propuesta ante todo estética y funcional. La firma de Turín convierte la necesidad en virtud y, a falta de estrenos en esta etapa de transición mientras se ubica en el consorcio Stellantis (fusión de los grupos Fiat Chrysler Automobiles y Peugeot SA), tira de inventiva. Lo hace sacando partido al tradicional buen hacer de la sastrería italiana para travestir un turismo clásico en sucedáneo de todoterreno. Ese cambio de Tipo depara una plausible propuesta, con un plus de frescura y notoriedad semejante al que comportan ciertas intervenciones de cirugía plástica; un efecto favorable pero efímero.

La evolución formal, bajo la cual sigue siendo perfectamente reconocible el diseño original del vehículo, depara una fisonomía más sugestiva y actual. Puede interpretarse como una nueva declinación de la familia Tipo, al nivel de las variantes tradicionales: familiar, sedan de cuatro puertas y compacta de cinco. Toma esta última como base, pero se diferencia de ella por la mayor elevación de su plataforma, 4 centímetros más alta debido a la suspensión recalibrada y a la presencia de llantas y neumáticos más grandes. Las barras del techo añaden otros tres centímetros.

Esta configuración, semejante a la aplicada en el 500X, favorece el acceso a bordo de los ocupantes, ubicados ahora en una posición de marcha realzada que propicia también un mejor control visual del entorno. La habitabilidad y la capacidad de carga (440 litros) de esta versión son las mismas que las del envase original de 4,39 metros.

La moderna declinación Cross asume, como es lógico, las recientes mejoras introducidas en la gama Tipo. Destaca entre las mismas la moderna pantalla TFT digital de 7 pulgadas (18 cm) completamente configurable, que reemplaza al panel de instrumentos analógico convencional empleado hasta ahora. Este complemento tecnológico facilita supervisar el estado del vehículo, además de gestionar las funciones multimedia, de telefonía y entretenimiento.

Se combina con la nueva radio Uconnect 5, con pantalla táctil de 10,25 pulgadas (26 cm), recurso introducido en el nuevo 500 que ahora se encuentra disponible en el Tipo. El sistema Uconnect 5 brinda compatibilidad inalámbrica con Apple CarPlay y Android Auto, lo que permite a los usuarios vincular sus dispositivos móviles y operar sin cables en la pantalla táctil de la radio; ofrece perfiles personalizables y la posibilidad de memorizar hasta cinco configuraciones diferentes.

Fiat plantea en esta variante de porte crossover dos niveles de acabado. El más sencillo y asequible City Cross abandona la cadena de montaje provisto de unas dotaciones correctas para el importe que reclama: aire acondicionado, control y limitador de velocidad, cuatro elevalunas y retrovisores eléctricos, asistente de carril, etc. La terminación Cross, que arranca 1.200 euros por encima, dispone además de llantas de aleación de 17", reglajes del puesto de conducción, climatizador, control de crucero adaptativo, sistema de frenada autónoma de emergencia, autoencendido de luces y limpiaparabrisas, sensores de presión de neumáticos y aparcamiento (delante y detrás), faros Full LED, etc.