España 81

Estados Unidos 95

ESPAÑA: Ricky (38), Abalde (0), Rudy Fdez. (0), Claver (8), Marc Gasol (0) -cinco inicial-, Abrines (0), Garuba (3), Hernangómez (10), Rodríguez (16), Pau Gasol (0) y Llull (6).

ESTADOS UNIDOS: Lillard (11), Booker (9), Holiday (12), Durant (29), Adebayo (5) -cinco inicial-, Grant (0), Green (4), LaVine (10), Middleton (2) y Tatum (13).

Parciales: 21-19, 43-.43 (descanso), 63-69 y 81-95.

Árbitros: Locatelli (BRA), Rosso (FRA) y Weiland (CAN). Sin eliminados.

Nada en la vida es para siempre, ni siquiera esos deportistas que parecen eternos. El Saitama Arena asistió ayer martes, en el espacio de ocho horas, a la despedida de la escena internacional de tres leyendas del baloncesto, en el formato NBA y el formato FIBA. Pau Gasol, 41 años; Marc Gasol, 36 años; y Luis Scola, 41 años, entregaron definitivamente el testigo con la emoción reflejada en sus caras y con la derrota bien clavada en sus anchas espaldas, un último borrón que no oculta el valor de unas carreras impecables. Todo el baloncesto saludó y agradeció la trayectoria de jugadores que, sobre todo el mayor de los hermanos y el argentino, han abarcado 20 años de éxitos continuos, que tantas veces han marcado las diferencias y que hasta el último de sus días en los torneos de selecciones han querido competir y han ejercido de modelos, de líderes ejemplares en el esfuerzo y el compromiso.

Pau Gasol debutó con España en 2001 y desde entonces ha logrado once medallas. Solo se le ha resistido el oro olímpico y ganar a Estados Unidos, que en cualquiera de sus formatos resultó un muro muy alto para una generación irrepetible. También en el último día en el que hasta el descanso España soñó con hacer una gesta antes de entregarse a la realidad de un baloncesto que avanza demasiado rápido para unos cuerpos ya gastados. Marc Gasol apareció en la selección absoluta en 2006, en el mismo Saitama Arena en el que ayer martes cerró una etapa, y ha sumado nueve medallas, entre ellas dos oros mundiales. Luis Scola, en el último duelo de cuartos de final, se llevó una ovación de dos minutos de sus compañeros y sus rivales, rendidos a un jugador que debutó con Argentina en 1999 y que desde entonces no se ha perdido ni un torneo con su selección hasta sumar trece medallas, la más destacada aquel oro de Atenas 2004 en el que, ellos sí, lograron derrotar a Estados Unidos. Se marchó con una muy dura derrota (97-59) en otro partido en el que el físico dictó sentencia.

A España la derrota ante Eslovenia le complicó la vida y el sorteo de los cuartos le puso de nuevo ante el muro. Y por quintos Juegos seguidos triunfó Estado Unidos porque contó con ese jugador indefendible que es Kevin Durant. Cuando la megaestrella de los Brooklyn Nets afinó la muñeca acabaron las esperanzas del equipo de Sergio Scariolo, que vivió agarrado al extraordinario partido de Ricky Rubio. Sus 38 puntos fueron la mejor marca de un jugador de España en unos Juegos, pero también un síntoma de que se jugaba a contra del estilo de siempre, tanto como que los dos Gasol acabaran con cero puntos, un par de tiros de campo y apenas quince minutos en cancha entre ambos.

Solo seis jugadores de la selección española anotaron y aún así llegó a dominar por diez puntos en el segundo cuarto (39-29) gracias a la hiperactividad de Willy Hernangómez y el acierto de Sergio Rodríguez. Pero España no supo parar el partido, quiso jugar a algo para lo que no tenía piernas y en los dos últimos minutos del segundo cuarto y los seis primeros tras el descanso, la defensa de Estados Unidos elevó su actividad y Durant tomó la responsabilidad con 18 puntos en ese tramo para llevar a los suyos a una renta de 16 puntos (49-65) y enterrar las aspiraciones de la campeona del mundo, que también acusó los errores en tiros muy sencillos que abrieron la cancha.

Ricky lideró otro intento de reacción, con Scariolo decidido ya a jugar con pequeños, y España se colocó a seis puntos (63-69) al entrar al último cuarto. Pero Estados Unidos cerró los espacios interiores y Jayson Tatum cogió el relevo para clavar triples demoledores porque el tiempo se agotaba. Los dos Gasol rumiaban desde el banquillo la última decepción, la imposibilidad otra vez de superar el obstáculo imposible porque, como otras veces, necesitaban el partido perfecto. España quedó fuera en cuartos de final de unos Juegos por primera vez desde 2004 y cerró sin metal un ciclo brillantísimo. Unas horas después, Scola derramó lagrimas al ver caer a su albiceleste y atisbar el final. Marc Gasol dejó claro que va a agotar su año de contrato con los Lakers. Pau y Luifa no han desvelado su futuro en el baloncesto de clubes, aunque se intuye el final definitivo. En Japón acabó una etapa. Arigatô, leyendas. Adiós y gracias, gritó el baloncesto.

LAS SEMIFINALES

USA-AUSTRALIA Y ESLOVENIA-FRANCIA

Doncic sigue su misión. Luka Doncic sigue su misión y Eslovenia ya ha alcanzado la mayor cota de su historia con un triunfo claro ante Alemania (94-70). Esta vez fue Zoran Dragic, con 27 puntos, el encargado de acompañar en el protagonismo a la estrella de los Mavericks, que de nuevo rozó el triple doble.

Sólida Francia. Francia refrendó su candidatura a medalla con un triunfo más apretado (84-75) ante una Italia corajuda, que sufrió ante la superioridad física de los galos. Gobert, con 22 puntos, y Batum, que hizo de todo en los dos lados de la cancha, acabaron con la resistencia de un rival con menos argumentos.