Cuidar al máximo la higiene del cuarto de baño es esencial para controlar la propagación de agentes patógenos y evitar que ese espacio de la casa se convierta en un foco de gérmenes e infecciones que acaben causando enfermedades

La mayoría de las veces se trata de habitaciones cerradas, con escasa o nula ventilación, en las que se acumulan malos olores, un alto nivel de humedad y elevadas temperaturas por el uso del agua caliente en baños y duchas. Esto puede afectar a la composición de determinadas sustancias, así como ser responsable de la oxidación de ciertos artículos. 

Además, por comodidad o simplemente por costumbre, guardamos en los armarios del cuarto de baño todos esos productos y objetos que utilizamos habitualmente para nuestra higiene personal. Sin embargo, si nos paramos a pensar y reparamos en nuestra propia salud y seguridad, hay algunos de ellos que deberíamos sacarlos inmediatamente del baño. Estos son:

1- Cepillos de dientes. Al tirar de la cadena, cientos de bacterias flotan en el aire contaminando todo a su alrededor, por lo que deberías mantener el cepillo limpio y seco (la humedad hace que se acumule moho y bacterias) dentro de un estuche y a poder ser en otra habitación.

Una mujer se cepilla los dientes delante de un espejo. Freepik

2- Cuchillas de afeitar. La humedad puede oxidar las hojas de las cuchillas y causarte una infección si te cortas. Lo más aconsejable es guardarlas en un lugar seco y dentro de su envase, sin abrir. 

3- Medicinas. El baño, al ser un lugar cálido y húmedo, no es ese espacio "fresco y seco" en el que los envases y los prospectos de los medicamentos aconsejan su almacenamiento. El calor y la humedad pueden deteriorar los fármacos y generar efectos no deseados. Guarda el botiquín en otro espacio a temperatura ambiente, salvo aquellas medicinas que requieran unas condiciones especiales de conservación. 

4- Maquillaje. Los maquillajes, debido a su composición, son un canal idóneo para la contaminación microbiológica al contar entre sus ingredientes con agua, aceites, proteínas, azúcares y vitaminas. El calor y la humedad pueden dañarlos, por lo que lo ideal es guardarlos en un cajón, a ser posible en el dormitorio. 

5- Brochas y pinceles. Las brochas y los pinceles deben lavarse con frecuencia, ya que pueden ser alcanzados por gotas de agua contaminada con restos de materia fecal. La solución: almacenarlos en un envase hermético en el dormitorio.

Utensilios de belleza y de maquillaje en la encimera de un baño. Freepik

6- Perfumes. La exposición a las altas temperatura, al vapor y a la humedad pueden oxidar el perfume y arruinar su aroma. El consejo es que los mantengas en un armario en el que la temperatura sea constante. 

7- Protector solar. La humedad del baño puede afectar a la eficacia de las cremas del sol e incluso provocar la aparición de moho. 

8- Preservativos. El calor y la humedad que se generan el cuarto de baño pueden dañarlos con el tiempo y perder eficacia.

9- Joyas y bisutería. Dejar las joyas a mano, sobre la encimera del baño, para el día siguiente hará que con el paso del tiempo, a consecuencia de la humedad, se oxiden y se deterioren. 

10- Toallas de tela. Mantén en el baño solo las toallas que estés utilizando. El resto guárdalas fuera, ya que si no la humedad hará que pierdan su esponjosidad y suavidad. 

Toallas apiladas debajo del lavabo. Freepik

11- Aparatos eléctricos. Secadores, planchas para el pelo, rizadores, depiladoras y cualquier otro tipo de aparato eléctrico deben permanecer fuera del baño. Al estar cerca del agua, existe riesgo de descarga eléctrica y además la humedad puede reducir su vida útil.

12- Libros. El baño no es un buen salón de lectura. Con el paso del tiempo, libros y revistas absorben la humedad del ambiente, sus páginas se arrugan y, además de estropearse, se convierten en un foco de moho.

Abre los armarios del baño, revisa qué guardas en ellos y busca un lugar mejor para todos aquellos objetos que necesitan un lugar fresco y seco. Por higiene, salud y seguridad.