Ahora mismo trabaja en un laboratorio de un centro tecnológico de investigación de enfermedades raras, pero Cristina Eguia Hoyos, nacida el 20 de marzo de 1994 en Irun (Gipuzkoa), también muestra en su cuenta de redes sociales, Artea Labean, las piezas de cerámica que hace en su tiempo libre.
Para Eguia, la cerámica es algo que nace como un hobby, ya que a través del arte es capaz de percibirla como un lugar que utiliza, sobre todo, para poder evadirse de los problemas y de la sobrecarga mental hasta alcanzar la calma.

La cerámica, un aprendizaje constante
Empezó en un taller municipal, en el que aprendió mucho y se enamoró de este arte. Y es que desde pequeña, ha sido una persona muy curiosa a la que le gustaba emplear las manos, ya que, por ejemplo, pintaba al óleo. Considera que la cerámica es una rama del arte en la que se está constantemente aprendiendo, pues siempre hay técnicas nuevas para formarse. Sin embargo, cree que lo básico lo aprendió en ese mismo primer año, aunque defiende que para mejorar hay que dedicarle mucho tiempo.
Crear cerámica es un proceso muy largo según Eguia, ya que “dependes de moldear la pieza, dejarla perfecta, secarla, hornearla por primera vez, esmaltarla, volverla a secar y a hornear por segunda vez”. Y es que hay piezas que es posible que haya tardado más de dos semanas en hacer, dependiendo del tamaño y de la complejidad.
“Además, un horno cerámico es muy caro y no es accesible para todo el mundo. Por lo tanto, dependes de un horno de terceros o del de tu taller..., y somos muchos alumnos”, detalla la creadora irundarra. Respecto a si es fácil conseguir los materiales necesarios para llevar a cabo sus creaciones, Cristina Eguia cuenta que “la verdad es que a mí no me lo está resultando”.

En sus palabras, a pesar de que la cerámica está muy de moda, al menos en su zona no hay tantos talleres, tiendas o distribuidores. “Hay que preguntar mucho y moverse bastante. Además, los materiales son caros y el consumo de horno también. Todo esto hace que la cerámica sea costosa”, puntualiza.
Si quieres participar en esta sección, escribe a igandeaplus@ntm.eus
Su mayor orgullo está en la entrada de su casa
Hay una pieza en concreto que Cristina Eguia tiene en la entrada de su casa y que no solo le encanta, sino que ha sido la más peculiar, la que más le ha costado y de la que más orgullosa se siente de las que ha hecho. “Es la más diferente, a la que más tiempo he dedicado y la que más me gusta, por lo que me siento muy orgullosa”, remarca.
Piezas que también cobran vida en las redes
La creadora irundarra las usa como herramienta para conectar con otros creadores y hacer comunidad
La creadora de piezas de cerámica, Cristina Eguia, siente que las redes sociales le han ayudado a dar a conocer su trabajo. Aunque de momento la cerámica es un hobby para ella, lleva cuatro años dedicándose a esta y considera que proporcionan mucha visibilidad. Sobre todo, le ayudan mucho a conocer a personas que están en el mismo proceso, ya que se ayudan entre ellas o simplemente se intercambian ideas. “Creo que hoy en día son una gran herramienta para las personas que vivimos este mismo momento”, destaca.

Si tuviera que vivir un día a día sin las redes, Eguia recuerda que “realmente, hasta hace nada esto era así” y habría tenido que buscar otras maneras de conseguir inspiración e ideas. Y es que piensa que las redes sociales abren muchas puertas en ese sentido, por lo que “todo” habría sido mucho más complicado.
En cuestión de medio año, ha conseguido 400 seguidores aproximadamente. Piensa que la clave está en rodearse de buena gente y de seguidores que tengan la misma pasión. “Esto hace que fluya mucho la energía y así la gente se apoya mucho más, además de que se conoce a personas maravillosas. Aunque si hay alguna clave que desconozca para triunfar, me la contáis”, concluye la creadora con un guiño.
El consejo que Cristina Eguia le daría a una persona que quisiera empezar a realizar este tipo de creaciones es: “Hacer lo que hice yo, apuntarse a un taller mensual o de un día, y explorar este mundo. Si la cerámica es lo tuyo, te conectará desde el minuto uno y lo sabrás”. En tono sarcástico, a Eguia le hubiese venido bien saber que la cerámica engancha tanto que luego no puedes parar. Por último, encara el futuro con ilusión, pues como comentaba al principio, para ella esto es un hobby, “aunque como pasa con todo, de ilusiones también se vive”. Sueña con poder tener su propio taller en un futuro, algo que, sin duda, le encantaría.