Fue en el año 1994 cuando un grupo de familias que no disponían de medio externos para ayudar a sus afectados fundaron Atece Gipuzkoa, la asociación que acoge a las personas con daño cerebral adquirido. En su 30 aniversario, José Manuel Amador, su presidente, nos explica que su misión es paliar los efectos que ha producido esta causa y “liberar un poco a sus familias”.
Tras su primer contacto en 1998, cuando entró a raíz de la hemorragia cerebral que sufrió su hija, destaca que el daño cerebral adquirido es una lesión en el cerebro causada por traumatismos, accidentes cerebrovasculares o infecciones, que se desarrollan después de nacer sin tener ninguna lesión de este tipo.
De hecho, se trata de una causa que puede afectarle a personas de cualquier edad y de forma totalmente inesperada, pues últimamente son muchos los casos que observan en personas jóvenes. Además, las secuelas son muy variadas dependiendo del área del cerebro que haya sido afectada.
Pese a que el afectado del daño cerebral adquirido es el principal perjudicado, el presidente de Atece nos recuerda que su entorno también sufre mucho: “No es algo que le afecta solo a él, a su familia también se le acaba de caer el mundo”. En el momento en el que decidieron unirse para montar Atece, solo podían ofrecer lo más básico: fisioterapia y logopedia.
Sin embargo, y conforme a su crecimiento, han implementado la neuropsicología en sus valoraciones, talleres de orientación a la realidad, manualidades, salidas a la piscina y diversas actividades de tiempo libre (paseos, visitas a museos, comidas y excursiones en vacaciones).
Lo más gratificante para José Manuel Amador, sin duda, es ver como los chicos dicen que son una familia. Para él es muy importante, pues repercute en su ámbito familiar. Al poder estar haciendo actividades, entienden que tienen una vida un poco más autónoma. “Para nosotros es muy gratificante, sobre todo para mí. Verles a ellos y escuchar como me llaman presi, para mí es una gozada”, sonríe.
Por esto mismo, el presidente de Atece Gipuzkoa invita a la gente para que se animen a participar, ya sea mediante el voluntariado o la cuota de socio. José Manuel Amador nos recuerda que si tenemos dudas siempre podemos llamar por teléfono y preguntar, pues asesorarán a todo aquel que lo necesite de la mejor manera que puedan.
“Nos dedicamos al daño cerebral adquirido y de ahí no nos vamos a mover. Trabajamos con gente que tenía una vida absolutamente normal y, de repente, se les ha truncado”, destaca.
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Aparte, el presidente se muestra preocupado por los recientes casos, pues según sus palabras, el Hospital Universitario de Donostia recibe cada año alrededor de 1.100 casos de ictus en Gipuzkoa.
Lo que considera “una barbaridad”, pues es la primera causa de mortalidad en mujeres y la principal causa de discapacidad en adultos en Euskadi.
Por eso, y tras el aumento de casos en personas más jóvenes, nos recuerda la importancia de la sensibilización y la visibilización de las personas que sufren esta causa, instándonos a ayudar y colaborar siempre que podamos.
Formas de colaboración voluntaria para ayudar
Atece Gipuzkoa es una asociación que solamente vive de las cuotas de los socios, algo más simbólico, y de la ayuda de Diputación, pues gracias a ellos han conseguido un local adaptado a sus necesidades.
No obstante, sigue siendo muy importante que empresas y entidades les donen dinero para poder costear sus actividades. Aunque como nos cuenta su presidente José Manuel Amador, la visibilización también es un factor de mucho peso.
Por eso, tienen disponible sus redes sociales y su página web (https://www.atecegipuzkoa.org/) para concienciar sobre su causa, además de que ofrecen charlas formativas y educativas en institutos. De hecho, algunos alumnos de estos, son voluntarios y les ayudan cuando van a la piscina. “Hay una colaboración muy buena”, confiesa el presidente.
Un compromiso férreo, evidenciado por sus actividades e iniciativas
Atece ha recibido la Medalla al Mérito Ciudadano y el Premio del Voluntariado de Gipuzkoa
Este mismo año, el Ayuntamiento de Donostia le concedió a Atece Gipuzkoa la Medalla al Mérito Ciudadano. Anteriormente, en 2022, la Diputación Foral de Gipuzkoa les otorgó el Premio del Voluntariado de Gipuzkoa.
Esto demuestra y evidencia su compromiso con la causa a través de las iniciativas y actividades que llevan a cabo. Entre ellas, cabe destacar su visita al Reale Arena, donde pudieron realizar un recorrido por sus instalaciones, conocer a los jugadores, y también a la mascota de la Real Sociedad; o la tamborrada terapéutica, recomendada por su fisio e importante para ellos cognitivamente, ya que llevar el ritmo de la música y coordinarlo con los golpes de baqueta es un medio de fisioterapia estupendo para ellos.
“Ahora estamos haciendo talleres de musicoterapia con ellos, porque desde ese momento, la música les ha enganchado un poco”, relata José Manuel. Además, también cabe mencionar la marcha solidaria o el concurso de castillos de arena, pues ambos tuvieron un gran éxito de participación, no solo de los usuarios de Atece y sus familias y amigos, sino de la sociedad y el público en general.
Aparte de colaborar con otras asociaciones, tal y como nos cuenta su presidente, también tienen un convenio con el Colegio Oficial de Médicos de Gipuzkoa y con el GBC, el equipo de baloncesto de Donostia. “Estamos en un momento dulce”, concluye.