La infanta Elena nunca ha sido muy amiga de la prensa, aunque últimamente se la veía más contenida. Básicamente porque casi se limitaba a no hablar ni opinar sobre todos los líos que ha habido con su padre, su hermana y su cuñado e incluso sus hijos. Pero este fin de semana ha recuperado su cara más desagradable.

La hija del rey emérito acababa de participar el sábado en una exhibición hípica cuando se le acercó una periodista del programa Ya es verano, de Telecinco, intentando obtener de ella unas declaraciones manteniendo la distancia y con educación. De hecho, la reportera comenzó dándole la enhorabuena por su participación en la prueba hípica.

Es entonces cuando la infanta se detuvo, se colocó frente a ella y le soltó un cortante: “¿Me puede dejar, por favor, que ya estoy acabada? ¿Me puede dejar? No voy a contestar a nada”. La reportera no se rindió y le lanzó dos preguntas seguidas, sobre el estado de salud de su hija Victoria Federica tras su peritonitis y sobre su hermana Cristina e Iñaki Urdangarin. La infanta se limitó a levantar la mano mientras reemprendía el paso sin querer contestar.

La periodista optó por no seguir intentando sacarle unas palabras, consciente de que no lo iba a conseguir, y se despidió de ella cordialmente: “Muchas gracias, Elena”. Ahí la infanta recuperó las ganas de hablar para, sin parar de caminar y sin dedicarle ni una mirada, recordar quién es: “Doña Elena, por favor”.