La Policía de Argentina desarticuló la semana pasada una secta, que operaba bajo la fachada de un centro de yoga, donde se captaba a personas para someterlas a explotación sexual y laboral, y la investigación podría relacionar ahora a Plácido Domingo con esta red como presunto cliente.

Con una veintena de personas detenidas, el grupo está acusado de integrar una secta dedicada a reclutar y someter a cientos de personas. Las víctimas, que acudían atraídas por el discurso de una filosofía que pregonaba "buscar el desarrollo de la felicidad", terminaban presuntamente despojadas de sus bienes, sometidas a la servidumbre y hasta prostituidas.

Los arrestados están acusados de los delitos de trata de personas con fines de reducción a la servidumbre, agravado por coerción, hurto agravado, lavado de activos, asociación ilícita, ejercicio ilegal de la medicina, expendio irregular de medicamentos y tráfico de influencias.

Ahora, el juez federal Ariel Lijo, al cargo del caso, ha ordenado una serie de escuchas en las que, tal y como han confirmado algunos medios de comunicación, se escucha a un cliente, y según las pesquisas, podría tratarse del tenor Plácido Domingo.

Según informan dichos medios, la Justicia argentina identificó la voz de Susana Mendelievich, alias Mendy, una de las directoras de la comunidad, y de Juan Percowicz, líder de la secta, detenido el viernes junto a otras veinte personas. La tercera voz sería la del tenor y director de orquesta madrileño, que cuenta a la mujer cómo debe ser el encuentro y le aclara asimismo que ya está todo organizado para que la Policía no se dé cuenta. Ni él ni nadie de su entorno se han pronunciado por el momento acerca de esta cuestión.

FUNCIONAMIENTO DE LA SECTA

Según se desprende de la investigación, la empresa BA Group era "la cara visible" utilizada por una organización criminal transnacional con presencia en los sectores de la salud y la política.

La organización captaba a sus víctimas con la promesa de "buscar el desarrollo de la felicidad", según los investigadores.

Con esta metodología, tras incorporarlos lograban reducirlos a una situación de servidumbre, y utilizaban a sus adeptas para el ofrecimiento de relaciones sexuales a "personas de poder".

También se dedicarían a realizar "curas de sueño" consistentes en "empastillar" a los "fieles" de la organización para dormirlos durante días como forma de castigo.

El dinero obtenido se utilizaba en inversiones inmobiliarias y una escribanía que posee la organización en Argentina, y también se enviaba a fundaciones creadas en Estados Unidos. La Embajada de Estados Unidos en Argentina ha colaborado con la investigación aportando información.

La secta estaba estructurada y contaba con varios niveles a los que se podía "evolucionar" o "reencarnar", todo bajo un líder llamado "Maestro" o "El ángel" de nivel 7. Sus inferiores serían los "secundantes" (nivel 6), los "apóstoles" y los "genios" (nivel 5), los "alumnos" (4) y los "humanos comunes" (niveles 1, 2 y 3).

#METOO

Este no es, sin embargo, el primer escándalo al que se enfrenta Plácido Domingo. En el año 2019, varias mujeres, algunas de forma anónima y otras identificándose, acusaron al tenor de comportamientos indebidos y abuso sexual.