Actualmente, Itziar Urretabizkaia está de gira con la obra teatral Bost minutun, en la que comparte escenario con Andoni Agirregomezkorta. Quedamos con ella entre bambalinas, antes de que se suba el telón, y curiosamente los nervios no parecen estar presentes, teniendo en cuenta que en breve se meterá en la piel de su personaje, Nekane, y tratará de conquistar al público para sacarle una sonrisa y alguna que otra carcajada. Son probablemente las tablas que le han dado años y años de experiencia en el teatro, y es que empezó a trabajar de manera profesional con solo 17 años. Ahora tiene 42, curiosamente la misma edad que la de su personaje en esta obra teatral que está girando tanto en euskera como en castellano.

Actualmente está de gira con Bost minutun

Sí, claro. La obra trata de lo que los personajes imaginan sobre cómo creen que cambiará su vida si ese test sale positivo. Son situaciones hipotéticas que pasan en la cabeza de cada uno, y pueden ser reales o no.

¿Pero existe algún paralelismo con la vida real?

En mí totalmente, porque fui madre el año pasado y cuando me llamaron para la obra les dije: ¿Pero habéis hecho esto adrede? (entre risas). ¡Era mi papel! Tengo la misma edad que Nekane y acababa de pasar prácticamente por una situación similar, solo que en mi caso fue un embarazo buscado.

¿En este caso la vida real le ha ayudado a preparar el personaje de ficción?

La situación de la que parte es diferente, pero sí que te identificas, sobre todo con los miedos que te puede generar la paternidad y la maternidad, porque es algo que va a cambiar tu vida, pero hasta que no lo vives no sabes cómo.

Andoni Agirregomezkorta es su pareja sobre el escenario. ¿Habían trabajado juntos antes?

Aunque yo no me acuerdo, él dice que una vez coincidimos en Goenkale. Al parecer vino a hacer un episódico donde yo trabajaba de farmacéutica en la trama. Todavía no era tan, tan conocido, y con el trajín que había de personajes yo la verdad es que ni me acuerdo (entre risas). Más adelante, cuando él estaba en Vaya Semanita y yo seguía en Goenkale, sí que nos hemos cruzado mucho en ETB.

¿Los actores vascos son casi como una gran familia y se conocen entre todos?

Es cierto que al final, en un proyecto u otro, acabas coincidiendo con la mayoría, pero es que tampoco somos tantos.

Historias como la que se cuenta en Bost minutun

Ahí está la clave, y nos lo comenta mucha gente tras ver la obra. Nos dicen que ellos han vivido esa misma tesitura. Los que son padres reconocen las situaciones que suceden en la obra enseguida, porque a uno u otro les ha tocado vivirlas.

¿Estamos cansados de historias de ciencia ficción y el público busca temas más relacionados con la vida real?

Sí, creo que al final el espectador busca sentirse identificado de alguna manera con las historias que se plantean. Cuando cuentas historias que son muy lejanas, sí que pueden entretener, pero se quedan ahí. Sin embargo, cuando ves algo que tú has vivido o has estado cerca de vivir, creo que la historia cala más, te puede llegar a remover y quizá por eso gusta más, porque te deja huella.

Y en este caso la clave está en buscar el humor en lo cotidiano. ¿Se pueden combatir con humor los problemas?

Claro, si estas cosas se enfocan desde el drama no creo que sean muy llevaderas. El humor es un ingrediente fundamental dentro y fuera del teatro, porque ya tenemos suficientes dramas cada uno en casa, y más ahora.

¿Es complicado en el teatro sacar ese lado cómico y lograr la carcajada?

No, en el teatro es más fácil que en la vida real, primero porque no eres tú, haces de otra persona, y segundo porque te dejas llevar por situaciones más extremas y enseguida les das la vuelta.

Sin embargo, muchas veces se escucha eso de que es más fácil hacer llorar al público que hacerle reír.

Fácil no es... Cuesta, cuesta, pero las dos cosas son difíciles. De todos modos, cuando tu labor es hacerle reír y el público responde es muy satisfactorio y te refuerza. Es como un termómetro que te confirma que la obra va bien, que está encarrilada.

Como actriz, ¿qué le ha tocado más, abordar papeles de drama o de comedia?

Casi siempre comedia. Desde que empecé me han visto más en ese perfil y los personajes que me ofrecen casi siempre son tirando a cómicos.

Además del teatro se le puede ver en la serie Go!azen

Nos han confirmado que habrá novena temporada y que se grabará en verano, pero en mi caso todavía no sé si mi personaje seguirá o no. Normalmente esto lo suelen decidir en estas fechas, porque empezarán con las biblias, manejando qué personajes se quedan y qué personajes nuevos entran... A partir de ahí, los rodajes empiezan en junio y suelen terminar a finales de agosto.

Go!azen es una la serie juvenil en euskera que se ha convertido en todo un fenómeno. Tanto la serie como su versión teatral tienen un gran respaldo entre el público juvenil. ¿Cuál es el secreto de su éxito?Go!azen

Cuando entré en Go!azen había oído hablar de ella, pero apenas la conocía porque en aquella época vivía en Madrid. Me incorporé a la serie en la temporada 5.0 y ese año participé tanto en la serie como en el teatro, y la verdad es que aluciné. Una vez grabamos la temporada, y antes de que se empezara a emitir, arrancamos con la gira de teatro y ya vi que era una locura. Los personajes, la música, las coreografías... imagino que todo influye en el éxito.

Lleva cuatro temporadas, ¿ha evolucionado el planteamiento de la serie en estos años?

Quizá al principio estaba enfocado hacia un público más adulto, pero cada vez el target ha ido bajando, de forma que las tramas han ido adaptándose a ese público más joven.

Para los jóvenes actores que participan, ¿es un trampolín para encarrilar sus carreras?

Sí, de hecho el casting que montan tiene mucho éxito. Se presenta muchísima gente y se trata de buscar talentos, personas que sepan actuar y que canten o bailen bien, y no es fácil. Los responsables del casting suelen decir que les costó montar el elenco original de la serie porque no era sencillo encontrar gente preparada, pero ahora la situación ha cambiado, quizá por el boom de la serie y otros programas, y los jóvenes llegan muy preparados. Este tipo de producciones da alas para que puedas desarrollar esa parte creativa que quizá tenías adormilada. Cada uno se va formando en distintas disciplinas: música, canto, baile... para llegar a las pruebas con una formación muy completa.

Tras la pandemia los teatros vuelven a estar llenos. ¿Qué sensaciones llegan a los actores?

Es gratificante y da tranquilidad. Al principio volvimos con los aforos reducidos, las separaciones entre unos y otros y las mascarillas, y desde el escenario se percibía como una sensación más fría, pero por suerte eso ya está cambiando.

El aforo sí, pero la mascarilla sigue siendo un impedimento para verse las caras con el público.

Sí, ahora nos guiamos por la mirada y por los sonidos: la risa, el silencio...

¿Qué planes tiene entre manos en el mundo laboral?

Además de trabajar como actriz doy clases en la universidad. Estoy centrándome un poquito más en la docencia y justo acabo de presentar mi tesis sobre Técnicas dramáticas aplicadas a la educación. Ahora estoy algo más tranquila y puedo dedicarme más a mi hijo, porque nació cuando llevaba dos años de investigación, estaba con rodajes, el teatro... Y quiero disfrutar este momento también.

Curiosamente, la recta final del embarazo le tocó en el rodaje de Go!azen

Sí, el embarazo de mi personaje, Amaia, era real, de hecho mi hijo nació tan solo dos semanas después de terminar de grabar, y fue posible porque en lugar de rodar en dos meses, como se hace normalmente, lo que hicieron fue juntar mis secuencias para poder hacerlas en un mes. Todo apelotonado, pero es que si no, no iba a poder llegar. Fue un momento duro, yo ya estaba en la recta final del embarazo y no pude descansar mucho.

Además de la interpretación ha enfocado su carrera hacia el Magisterio.

Sí, la vida me ha llevado a hacer otras cosas porque un plan B es necesario en esta profesión. Estudié Magisterio tarde, a los 27 o 28 años, porque hasta entonces había tenido trabajo como actriz, pero en ese momento pude matricularme en la Complutense, después hice un máster de Pedagogía teatral en Vigo y después me salió trabajo en la UPV, primero en Vitoria, como profesora en la facultad de Educación dando música, y luego ya empecé con la tesis. Hasta ahora he ido simultaneando todo, he pasado por la facultad de Donostia y ahora mismo estoy en Leioa. La interpretación y la docencia son diferentes, pero en mi caso están muy unidos.

Goenkale también supondría un antes y un después en su carrera, como para tantos actores vascos.Goenkale

Sí, estuve cinco años y es verdad que Goenkale se convirtió en una escuela de actores. En esa serie aprendimos todos un montón y cogimos muchas tablas. No es lo mismo participar en una serie en la que ruedas dos sesiones por semana que esta, en la que te pegabas cuatro o cinco días grabando diez u once secuencias al día. A partir de ahí, si de repente te llamaban para un episódico en Madrid, ya sabías a qué enfrentarte, no llegabas perdido.

Eso sí, sería un ritmo de trabajo frenético.

Salías del rodaje y tenías que ponerte a estudiar para el día siguiente. Era un no parar.

¿Cómo ve el sector audiovisual tras la llegada de las plataformas?

Creo que está en un momento de cambio. Las plataformas están generando empleo a todos los niveles, tanto para actores como para técnicos, creadores... Ahora hay más flujo de producciones y eso es muy bueno para todos.

En tiempos peores, ¿el teatro se convierte en refugio de actores o es su esencia, su verdadera vocación?

Hay de todo, pero el teatro, con su inmediatez, con el hecho de no poder parar para rehacer una escena y que el público esté ahí, hace que suba la adrenalina y eso engancha. Por lo menos a mí.

Pero para los actores que han empezado en el mundo audiovisual, ¿puede ser un momento difícil salir a escena?

Sí, puede pasar, pero en mi caso, y en general entre la gente que conozco, casi todos hemos empezado en teatro. Cuando empiezas a formarte, normalmente los estudios de interpretación están orientados al teatro, no tanto a lo audiovisual, aunque es cierto que esto también está cambiando porque hay actores que entran directamente a estudiar interpretación ante la cámara. Es otro formato y el trabajo es completamente diferente: la dicción, los gestos, los movimientos del cuerpo... No tiene nada que ver estar en un escenario que ante una cámara.

En su caso, ¿cómo afronta los momentos de parón laboral?

Con formación. He sido muy de cursillos, de probar cosas nuevas, y como he vivido muchos años en Madrid, allí la oferta es brutal, tanto a nivel teatral como para trabajar ante la cámara. Otro aspecto muy interesante es trabajar con diferentes directores, porque cada uno tiene su técnica, y justo esa es la clave para un actor, lograr distintas técnicas para tener recursos a la hora de trabajar.

Desde muy joven dejó Donostia para formarse en Madrid. ¿Tuvo clara su vocación actoral?

Antes de irme a Madrid ya había empezado a trabajar aquí. Con solo 17 años participé en ETB-2 en la serie Maite y con 18 hice mi primera obra de teatro profesional. Fue con el grupo Porpol y era una obra infantil de Bernardo Atxaga, Shola y los leones. Siempre tuve bastante claro que quería dedicarme a la interpretación, pero al empezar en la profesión tan joven ya no tuve dudas y decidí tirar por ese camino. Empecé en la escuela de Cristina Rota, también en el Teatro de la Danza, y después me dieron una beca para estudiar interpretación en la Escuela de Cine. Por eso hablaba de lo importante que es tener técnicas de trabajo en diferentes medios.

Además de Interpretación ha estudiado Magisterio, porque considera que un plan B es necesario en su profesión.

PERSONAL

Edad: 42 años.

Lugar de nacimiento: Donostia.

Formación: Con 17 años formó parte del elenco de la serie Maite (ETB) y trabajó en teatro, lo que le permitió conocer de primera mano la profesión y decidirse por ella. Se marchó a Madrid y se formó en la escuela de Cristina Rota, en el Teatro de la Danza, y en la Escuela de Cine. Además ha estudiado Magisterio y acaba de presentar su tesis sobre Técnicas dramáticas aplicadas a la educación. En la actualidad compagina la interpretación con la docencia.

Trayectoria: El teatro y la televisión son los medios en los que más ha trabajado, y entre otras, ha participado en las series Con dos tacones, Hospital Central, Goenkale, Policías, ¿Este no es serio, o si?, Euskolegas y Go!azen.

Agenda: Actualmente está de gira con la obra teatral Bost minutun, tanto en euskera como castellano, y su agenda para marzo y abril está llena de citas: Arrigorriaga, Azagra, Beasain, Sangüesa, Mutilva, Sestao...