En la calle Lersundi de Bilbao ha cobrado vida recientemente un “bar de vinos” –como les gusta definirse– pequeño en tamaño pero grande en oferta, tanto por copas como por botellas. Ese de Lersundi ha venido a sumarse al otro negocio de la familia con 50 años ya de trayectoria en Bilbao, como es el restaurante Grand Prix. Su fuerte son los vinos blancos, reyes a la hora del aperitivo, de los que brindan hasta 25 referencias, seguidos de los tintos, con 20 diferentes a elegir, así como también algunos rosados, cavas y champagnes.

En sus dos neveras de pared se pueden ver los vinos que atesoran, con referencias de prácticamente todas las D. O. del Estado y algunos alemanes. Tienen también vinos recomendados cada mes. Allí, los amantes del vino pueden encontrar incluso el llamado vino naranja (orange wine), el cuarto color de esta bebida a base de zumo de uva. Es una tipología de vino elaborado por el método más antiguo, con infinidad de estilos y múltiples maridajes posibles.

En Ese de Lersundi priorizan el consumo en barra, si bien cuentan con dos mesas altas para disfrutar de la copa en la terraza, junto a una de sus gildas, bilbainitos o grillos típicos de Bilbao. El fin de semana preparan también croquetas y torreznos para acompañar a cada sorbo.

Todo para que “a los que les gusta el vino se sientan a gusto, desde quienes acuden a esta zona de ambiente hostelero desde otros puntos de Bilbao hasta los propios vecinos del barrio”, expresa su responsable.

El local, que exhibe una decoración moderna, alejada del estilo de las tabernas tradicionales, abre sus puertas al mediodía de lunes a sábado y por la tarde-noche (de 19.00 a 23.00 horas) todos los jueves, viernes y durante el fin de semana, solo los sábados.

Ese de Lersundi

Lersundi, nº 5. Bilbao.