LA temporada del txotx propone interesantes planes en materia enogastronómica. Así, es todo un ritual visitar las tradicionales sidrerías en las que degustar la sidra con un típico menú cuyos ejes serán la tortilla de bacalao, el bacalao con pimientos, la chuleta y, de postre, el queso con membrillo y nueces.

Para disfrutar alrededor de las kupelas, pese a que la pandemia ha puesto restricciones al mítico txotx, una ruta por estos establecimientos con encanto singular -en muchos casos ubicados en baserris con larga historia y veteranía en la elaboración de sidra- nos conduce a distintos puntos de Bizkaia.

Es el caso de la sidrería Uxarte, en el barrio Montorra de Zornotza, donde ofrecen sidra propia con D.O. Euskal Sagardoa que elaboran con manzana local y calidad certificada. En un caserío con más de 400 años de antigüedad se pueden degustar el menú tradicional y también especialidades como el cordero asado en horno de leña. Todo uniendo la materia prima de calidad con la sencillez de la cocina tradicional y ofreciendo productos auténticos de la tierra.

En el barrio Mendiondo de Urduliz, en un entorno verde, Ayoberri Sagardotegia elabora los menús típicos de sidrería con especialidad en bacalao al estilo Ayoberri así como la chuleta a la brasa. De lunes a domingo ofrecen menús típicos de sidrería que se complementan de lunes a viernes con menús del día y carta variada los fines de semana. Tienen también especialidades al horno de leña como el cordero asado por raciones y el cochinillo entero asado.

En 1994, la familia Ayo reformó el caserío construido en 1937, en el que sus antecesores elaboraban sidra, para hacer un restaurante sidrería que ha llegado hasta el día de hoy. Allí son bien recibidos los mayores y los txikis, que en un entorno agradable disfrutarán de un día inolvidable con zonas de recreo infantiles y hasta campo de fútbol.

Para saborear en familia o con amigos un día dedicado a la sidra, Ibarra Sagardotegia es otra de las bazas destacadas en Bizkaia. En Zornotza, tienta con un menú de sidrería tradicional y ahora también de cervecera. En un baserri de 1828 con una decoración interior rústica cuidada al detalle, sirven dos menús de sidrería muy completos y uno especial para celebraciones pensado para grupos. Todo ello en torno a las kupelas, de donde sale la sidra y donde se conversa en un ambiente alegre y distendido.

En Gipuzkoa, el referente por excelencia de las sidrerías, que se concentran en Astigarraga, Hernani y Usurbil, es Zapiain, cuyo nombre se caracteriza por defender la calidad y el origen de sus productos, preservando la tradición de la sidra vasca y apostando por la innovación.

También en Araba se puede degustar la sidra en temporada en las tres sidrerías que la elaboran en Aramaio, Trebiñu y Kuartango.

Además, gracias a una infraestructura específica, los elaboradores logran mantener el jugo procedente de la manzana durante todo el año.

Sea cual sea el enclave elegido, queda patente que la sidra es mucho más que una bebida, es tradición y cultura popular a partes iguales que deja huella en el paladar.