Llega la hora de la verdad para el Portugalete. El día D para hacer historia. El partido 40 de la temporada y el partido definitivo. Reír o llorar. Una final mayúscula para un conjunto jarrillero que quiere dejar la Tercera RFEF tres temporadas después de su descenso de la extinta Segunda División B en aquel curso marcado por la pandemia del covid-19 y en el que el infortunio se cebó con el equipo aurinegro. Mañana es la gran cita desde las 12.00 horas en La Florida, que presentará el lleno como en sus mejores tiempos, en el duelo ante el Unión Sur Yaiza, correspondiente al capítulo de vuelta de la tercera y última eliminatoria del play-off y donde el colectivo de Iván Franco quiere hacer bueno el empate sellado una semana atrás en tierras canarias (1-1), por lo que la victoria le permitiría festejar el ascenso y poner la guinda a una campaña que ha tenido de todo, pero en la que el Portu ha sacado su mejor versión en esta fase final, en la que no ha perdido enfrentamiento alguno, un recorrido que le permite albergar las evidentes dosis de optimismo.
Se espera, por tanto, al Portugalete que se ha reconocido durante el play-off y que fue capaz de superarse del pequeño mazazo que supuso la derrota frente al Deusto en la jornada final de la liga regular y que le relegó a la quinta plaza, con el debido déficit que suponía para las dos primeras eliminatorias, donde se hacía valer el factor clasificatorio en caso de empate en el cómputo de cada una de ellas. El conjunto jarrillero superó en la ronda inicial al Basconia, al que derrotó en ambos partidos (2-1 y 0-3), y repitió ante el Beasain, con tablas sin goles en La Florida y victoria en Loinaz (1-2); para cumplir después en el Municipal de Yaiza. Iván Franco, quien como reconoció el martes pasado Edu Rivacoba –presidente de la entidad de Ezkerraldea– en la entrevista concedida a DEIA llegó a poner su cargo a disposición a inicios de febrero pero que desestimó la Junta Directiva– recurrirá a su plan A una vez que recupera al capitán Ander Santamaría, ausente en Lanzarote por sanción, con lo que protagonizaría la única novedad en el once inicial, salvo que el técnico se incline en ataque por Marcos Jimeno en lugar de Iñigo Martín. Sea como fuere, los aurinegros no se pueden confiar ante un rival que ya evidenció en el choque de ida que cuenta con argumentos para dañar a un conjunto vizcaino que se encomienda al empuje de su público para no fallar.
La trayectoria alcista del Portugalete a lo largo del play-off no se puede argumentar sin el impacto que ha tenido Aitor Villar, uno de los fichajes de campanilla el pasado verano. El extremo vive una segunda juventud a sus 33 años y se ha erigido en el inesperado pichichi de su equipo, ya que acumula trece dianas, con mención especial a las cuatro que ha firmado en esta fase de ascenso, que son curiosamente los últimos goles que ha materializado el Portu y que llevan la marca del maisu de Asti Leku, que ha recurrido a su mejor repertorio en los momentos claves. Aitor Villar, formado en las categorías inferiores del Athletic y que fuera capitán de un Sestao River del que salió el pasado verano de manera sorprendente por decisión técnica cuando se había convertido en una de las referencias en el ascenso a Primera RFEF del conjunto verdinegro, está decidido a dejar una profunda huella en su periplo en el equipo jarrillero, en el que quiere hacer historia al mismo tiempo que experimentar su tercer ascenso que se sumaría a los dos que conoció en el River.
Kalejira
La fiesta está servida, como ya se palpa en la villa jarrillera, volcada con la gran cita de mañana domingo. El ambiente será espectacular y los actos arrancarán a las 11.00 horas desde la calle San José, epicentro de las fiestas de San Juan del barrio de La Florida, con una kalejira que subirá al campo acompañada de los populares gigantes de Zubira Konpartsa, unos festejos que aumentarán en caso de ascenso.
