Pocas horas después de la noticia publicada por los medios franceses L’Equipe y Le Parisien en la que se asegura que Kylian Mbappé comunicó al Paris Saint-Germain su intención de abandonar el club a final de temporada, Luis Enrique, técnico del equipo parisino, salió a rueda de prensa para hacer del silencio su palabra. Para comenzar, trató de relativizar una hipotética salida al afirmar que el “club y el equipo están por encima de las individualidades”, restando así trascendencia a una figura como la de Mbappé. Según afirmó, la mudanza del futbolista no le genera inquietud alguna en relación al efecto que pudiera causar en la plantilla. “No me preocupa en absoluto”. 

Después, el entrenador asturiano aseguró que no puede “decir nada”. “Hasta que las partes implicadas se pronuncien yo no pienso hacer comentarios”, zanjó Luis Enrique. “Cuando las partes hablen”, comentó, ofrecerá su “opinión como entrenador”. Respecto al entrenamiento, transcurrió “normal y corriente, sin novedades”, afirmó. Y así se cerró en la abarrotada sala de prensa de la ciudad deportiva de Poisy el asunto de la noticia que avanzó la salida del club de la gran estrella. Por de pronto, Luis Enrique, la primera voz autorizada del PSG tras desatarse la tempestad, no desmintió nada. Apostó por el silencio; e incluso, su discurso pudo interpretarse como una intención de poner vendas ante la posible marcha del jugador, a quien la mayoría sitúa en el Real Madrid, pese a que por ejemplo Mikel Arteta, técnico del Arsenal, abogara ayer por entrar en la disputa por hacerse con los servicios de Mbappé: “Cuando se trata de un jugador de ese calibre, siempre tenemos que estar en la conversación”.

Así, el culebrón permanece vigente, como cada año. El atacante francés recaló en el PSG en 2017 cedido por el Mónaco, que un año después ingresó 180 millones de euros por el traspaso del futbolista, el segundo más caro de la historia tras el de Neymar, que desembarcó también en el PSG pero éste por 222 millones. Junto a Messi formaron una espectacular delantera, aunque rodeada de polémica por los supuestos egos de cada uno.

Ya poco después de la llegada de Mbappé al PSG y en base al gran rendimiento del delantero comenzaron las especulaciones. El Real Madrid siempre ha aparecido como principal aspirante e interesado en hacerse con el jugador; cada ventana del mercado, nuevas especulaciones, especialmente en 2022, cuando expiraba su anterior contrato con el conjunto parisino. Entonces medió en el asunto incluso el presidente de Francia, Emmanuel Macron. Al final, Mbappé decidió continuar en el PSG con una ficha, según medios franceses, de más de 70 millones de euros brutos por temporada y con vigencia de dos años más otro opcional, cláusula que al parecer no se llevará a efecto. 

Ya el pasado verano Mbappé fue apartado del equipo durante la pretemporada. Tal y como informaron en Francia, el futbolista trasladó al club su intención de no permanecer en París más allá de junio de 2023. Una decisión que motivó al presidente Nasser Al-Khelaïfi a apartarle para buscar una traspaso que dejara de dinero. Las aguas volvieron a su cauce y Mbappé reingresó en el grupo para disputar su última campaña con el club parisino. Este curso ha marcado 31 goles y ha repartido 7 asistencias en los 30 partidos que ha disputado en el total. Será, al parecer, su última oportunidad de llevar al PSG a lo más alto, porque según Le Parisien, en la mañana de ayer el jugador ya informó a sus compañeros de su salida, aunque por el momento solo hay silencio. Aún no hay oficialidad.